Centralni Stadion FK TSC – descripción del proyecto

El nuevo estadio en Bačka Topola está siendo planeado en el mismo lugar donde solía estar su predecesor. Esto ha obligado al equipo local, TSC Bačka Topola, a mudarse durante un período de hasta tres temporadas, pero se supone que el resultado valdrá la pena, siendo considerado por algunos como el mejor estadio nuevo de Serbia, al menos hasta que se abran estadios más grandes.

Además, su magnitud destaca enormemente en una zona en su mayoría compuesta por viviendas unifamiliares. De hecho, el proyecto no solo es el más grande en Bačka Topola (con menos de 15 000 habitantes), sino incluso en toda la provincia de Vojvodina (en el momento de la inauguración). El estadio en sí tiene una huella de casi 2 hectáreas, mientras que la parcela es más del doble de grande.

Diseñado por Dragana Knažević, el nuevo estadio tiene una forma exterior sencilla pero moderna y distintiva, con una línea de techo fuertemente corrugada en los lados. El auditorio es modesto, adecuado para las necesidades de la ciudad, con sus 4100 asientos. Sin embargo, dado que el terreno recibirá la categoría 3 de la UEFA y se convertirá en el centro del complejo deportivo de Bačka Topola, el estadio en sí es una estructura muy alta. Incluso estará conectado por una pasarela elevada con la piscina cercana, que se está construyendo al mismo tiempo.

En total, se espera que el estadio ofrezca un espacio interior de 5500 metros cuadrados, lo cual es significativo para una estructura de esta escala. El plan incluye la creación de un hotel que sería utilizado por la academia de fútbol local (junto con 4 campos fuera de la ciudad propiamente dicha). La mayor parte del espacio interior estará dentro de la tribuna sur, aunque la tribuna principal occidental también ofrecerá una fila de cajas acristaladas por encima de los asientos regulares, que se utilizarán para la hospitalidad y los miembros de los medios de comunicación.

Dado que la ciudad está habitada en su mayoría por húngaros (menos del 60%), no sorprende que sea el gobierno húngaro el que asuma su costo. Inicialmente, se esperaba que el costo fuera ligeramente superior a los 10 millones de euros, pero con el tiempo ha surgido un aumento de hasta 5 millones de euros.