Nueva Romareda
Capacidad | 42 600 |
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País | España |
Ciudad | Zaragoza |
Clubes | Real Zaragoza |
Categoría | Proyecto desactualizado |
Coste | €70 M ($73 M) |
Tiempo de construcción | 04/2006 – 03/2008 |
Proyecto | Estudio Lamela, Schlaich Bergermann Partner |
Fecha del proyecto | 2004 |
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Nueva Romareda – descripción del proyecto
El primer proyecto concreto para construir un nuevo estadio para el Real Zaragoza, obra del arquitecto catalán Ricardo Bofill, surgió en 2002. El estadio debía construirse en el barrio suroeste de Valdespartera.
El proyecto fue objeto de disputas políticas, con los partidos PP y PAR a favor y el PSOE y CHA en contra. En el verano de 2003, después de las elecciones municipales, la oposición fue demasiado fuerte y el proyecto no se llevó a cabo.
El nuevo alcalde, Juan Alberto Belloch, también estaba a favor de la construcción, pero según él el estadio debía levantarse en el solar de la antigua La Romareda. Se convocó un nuevo concurso de arquitectura, cuyos resultados se anunciaron en diciembre de 2004, y el ganador fue el Estudio Lamela de Madrid (una colaboración con sbp).
El nuevo estadio debía acoger gradas cubiertas de dos niveles con capacidad para 42.600 espectadores, con una amplia zona VIP acristalada al oeste. El diseño se caracterizaba por un cuerpo anguloso y numerosas zonas comerciales en la planta baja. Como opción, se preveía la construcción de un edificio alto con oficinas, un hotel y tiendas a lo largo de la tribuna principal.
El recinto iba a ser la sede de las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014, si se hubieran adjudicado a la ciudad de Jaca, en los Pirineos, pero Jaca ni siquiera figuraba entre las tres candidatas preseleccionadas para la fase final de selección para albergar los Juegos.
La concesión de la construcción se adjudicó a un consorcio formado por Sacyr y Acciona. A cambio de construir el estadio, las empresas debían recibir el equivalente de los costes de construcción (más de 70 millones de euros) en forma de terrenos urbanizables.
Se elaboró un calendario de obras: los trabajos iniciales debían comenzar el 17 de abril de 2006 y desarrollarse a pleno rendimiento una vez finalizada la temporada; la nueva instalación debía estar lista en marzo de 2008, antes del inicio de la Expo 2008, que se celebraría en Zaragoza.
Sin embargo, el 17 de abril de 2006, día en que los obreros ya estaban iniciando los trabajos preliminares, el juzgado ordenó, como medida cautelar, la paralización de todas las actividades relacionadas con los recursos contra la construcción del estadio.
Los recursos se basaban en presuntas irregularidades durante la adjudicación de la concesión y en el incumplimiento de las normas de seguridad del proyecto. Sin embargo, el caso también tenía tintes políticos: los recursos fueron presentados por los partidos PAR y PP, los mismos cuya oposición había bloqueado el anterior proyecto del nuevo estadio.
En 2007, el tribunal estimó los recursos y anuló el contrato de construcción, con lo que el proyecto quedó abandonado. En abril de 2008, la ciudad llegó a un acuerdo con el consorcio Sacyr-Acciona, que recibió una indemnización de más de 2,1 millones de euros por la anulación del contrato.
Tras el fracaso del proyecto del Estudio Lamela, el 1 de febrero de 2008 el Ayuntamiento decidió construir un nuevo estadio en el distrito sureste de San José. Se convocó otro concurso, que ganó en julio de 2008 un estudio dirigido por el arquitecto zaragozano Joaquín Sicilia.
Sin embargo, los planes quedaron enterrados por la crisis financiera y la construcción de un nuevo estadio en Zaragoza no se llevó a cabo hasta 2024, como preparación para el Mundial de 2030.
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