Levi's Stadium – descripción del estadio

Los planes para construir un nuevo estadio para los San Francisco 49ers surgieron por primera vez en 1997, cuando se contemplaba la reconstrucción de Candlestick Park. Sin embargo, a pesar del apoyo de los votantes locales, el proyecto nunca se materializó. En 2006, surgió una nueva idea: construir un nuevo estadio junto al antiguo como parte de la candidatura de San Francisco para los Juegos Olímpicos de 2016. Lamentablemente, esta propuesta también fracasó cuando los propietarios de los 49ers anunciaron su intención de trasladarse a Santa Clara.

Finalmente, en 2010, se logró la aprobación tanto de la ciudad como de los votantes, quienes recibieron con entusiasmo el proyecto. El nuevo estadio, diseñado por HNTB, estaría compuesto principalmente por elementos prefabricados de acero, muchos de los cuales estarían a la vista, creando una vista atractiva para los transeúntes. Su característica principal es la tribuna principal, que incluye un edificio comercial alto rematado por un jardín de 2500 metros cuadrados y una planta solar de 1900 metros cuadrados.

Las gradas se dividen en tres niveles, siendo el nivel inferior el que rodea el campo, con una capacidad total de más de 68 500 personas, ampliable a 75 000 si fuera necesario. La disposición varía en las gradas, ya que tanto el lado sur como el norte cuentan con espacio para dos pantallas gigantes de 890 metros cuadrados cada una. Por su parte, el lado oeste cuenta con 9000 asientos de negocios y 176 palcos.

El proyecto, valorado en $1270 millones, fue financiado principalmente por la ciudad a través de préstamos e impuestos, mientras que los 49ers contribuyeron con el resto. Antes de su inauguración, parte del costo fue recuperado cuando Levi's adquirió los derechos de nombre en mayo de 2013. La compañía pagó $200 millones por 20 años, lo que en ese momento fue el tercer acuerdo más grande de su tipo.

La construcción se llevó a cabo en tan solo 819 días, utilizando principalmente elementos prefabricados instalados en el lugar. A pesar de su estructura simple, su costo se encuentra entre los más altos del mundo. Esto se debe en parte al equipamiento costoso, como los 800 puestos de comida o los $30 millones gastados solo en las dos pantallas gigantes. Además, el proyecto se desarrolló con un enfoque en la sostenibilidad, incluyendo características como un techo verde, una planta solar, recopilación de agua de lluvia, gestión eficiente de energía y el uso de materiales reciclados tanto en la construcción como en los muebles. En conjunto, esto permitió que el estadio obtuviera la codiciada certificación LEED Gold.