Kyle Field – descripción del estadio

A principios del siglo XX, la Universidad de Texas A&M no tenía planes de construir su propio estadio. Sin embargo, el profesor de horticultura Edwin Jackson Kyle se opuso a esa política y utilizó algunas de sus áreas de cultivo para crear un campo de fútbol. Con sus propios fondos ($650), compró una tribuna cubierta y ordenó que se agregaran algunas tribunas de madera. La universidad aceptó su movimiento "guerrillero" y, más tarde, el estadio llevó su nombre.

El comienzo real del estadio que conocemos hoy en día se puede considerar la construcción de la terraza occidental en 1927, seguida posteriormente por la curva norte y las tribunas orientales en 1929. Estas inversiones fueron impulsadas por el éxito de los Aggies, el equipo local que ya había tenido una temporada sin perder un solo partido en 1919. Con estas inversiones, la capacidad del estadio alcanzó las 33 000 personas, incluyendo una pista de atletismo que se utilizó hasta 1999.

Entre 1953 y 1980, se agregaron la segunda y tercera tribunas en ambos lados oeste y este, definiendo la forma del estadio durante décadas. El último cambio importante en el siglo pasado se produjo en 1999, cuando se eliminó la pista de atletismo y se construyó una nueva zona norte, igualando la altura de ambos lados. En ese momento, la capacidad del estadio era de 82 300 personas, a pesar de que el extremo sur estaba casi vacío (solo tribunas temporales).

El siglo XXI comenzó sin cambios significativos, pero en 2013, la universidad aprobó el proyecto más grande en la historia de Kyle Field. Inicialmente estimado en $450 millones, el proyecto resultó ser más caro, pero de todas maneras fue el más grande realizado por Texas A&M.

Como parte de los cambios, se remodeló el nivel inferior de la tribuna oriental, se agregó un techo parcial y se construyó una nueva zona sur en 2014. Una vez que se completó esta fase, se demolió y reconstruyó el lado oeste. Todas estas obras estuvieron acompañadas de enormes expansiones de instalaciones corporativas e infraestructura, todo envuelto en una elegante fachada de ladrillo.

Aunque el estadio ya tiene una capacidad de casi 103,000 personas, todavía tiene espacio para crecer a más de 110 000 en el futuro. De hecho, el primer juego con tal asistencia ya se celebró aquí en octubre de 2014.