Oklahoma Memorial Stadium – descripción del estadio

Aunque el primer juego se llevó a cabo aquí en 1923, no fue hasta 1925 que se instalaron asientos permanentes. En ese momento, se construyó la imponente grada oeste con capacidad para 16 000 personas. En 1929, se erigió una estructura idéntica en el lado este. Esta configuración se mantuvo durante 20 años bajo el nombre de Estadio Conmemorativo de Oklahoma, en honor a los habitantes de Oklahoma que perdieron la vida en la Primera Guerra Mundial (y posteriormente en otras guerras).

La época dorada comenzó a fines de la década de 1940, cuando los Sooners, el equipo local de fútbol, comenzaron a ganar títulos nacionales. A partir de 1950, se alzaron con el campeonato nacional en 7 ocasiones en 25 años. En 1950, se cerró el lado norte y en 1959 se siguió el lado sur. Sin embargo, nunca se construyeron secciones de esquina en el lado sur debido a los campos de entrenamiento cercanos al estadio. La única opción era expandirse hacia arriba, y eso fue precisamente lo que se hizo en 1975, cuando se añadió la grada superior en el lado oeste.

Desde entonces, el estadio ha permanecido prácticamente sin cambios durante el resto del siglo. Por ejemplo, no fue hasta 1997 que se instalaron luces permanentes para los partidos nocturnos, y hasta 2003, los fanáticos que ingresaban o salían del estadio por el lado este se veían envueltos en polvo debido a la falta de áreas pavimentadas adecuadas.

Todo esto cambió con la primera gran renovación del siglo XXI en 2003. Se modernizaron las instalaciones en todo el estadio, y el lado este recibió su propia grada superior con numerosas áreas corporativas, incluyendo 27 palcos. Fue en ese momento cuando el estadio alcanzó una capacidad de más de 81 000 personas, pero podría aumentar a 84 000 en el verano de 2016.

El nombre del estadio es un tema interesante, ya que su nombre completo es Estadio Memorial de Oklahoma de la Familia Gaylord en el Campo Owen. Los Gaylord son la familia que contribuyó en gran medida a la renovación de 2003, y Bennie Owen fue honrado en el nombre del campo, no solo por ser un entrenador memorable, sino también por su ayuda en la recaudación de fondos para el estadio original en la década de 1920.