Carrier Dome – descripción del estadio

La construcción de un nuevo estadio en las afueras del campus de la Universidad de Syracuse fue necesaria debido a las deficientes condiciones de su predecesor, el Estadio Archbold. Para mantener su estatus en la NCAA, la universidad se vio obligada a edificar uno nuevo. Teniendo en cuenta el clima, que puede ser templado e incluso frío, la Universidad de Syracuse optó por una solución popular en la década de 1970: un domo inflable cubierto de fibra de vidrio.

La financiación para el desarrollo provino de las autoridades estatales, ya que el gobernador de Nueva York contribuyó con 15 millones de dólares al proyecto. La empresa fabricante de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, Carrier, donó 2,75 millones de dólares, y hasta hoy en día, el estadio lleva su nombre en honor a esta contribución. El resto del presupuesto fue proporcionado por la universidad.

En comparación con su capacidad de casi 50 000 personas, el presupuesto total de menos de 26 millones de dólares parece bastante modesto. Sin embargo, las fachadas de hormigón son muy sencillas y apenas se ajustan a la arquitectura del campus en general.

Desde su apertura en 1980, este estadio se ha convertido en uno de los lugares más versátiles para eventos deportivos universitarios. Se utiliza regularmente para los equipos de fútbol americano, baloncesto y lacrosse de la universidad. Gracias a su tamaño, la Universidad de Syracuse ha establecido varios récords de asistencia en partidos de baloncesto o hockey en el campus.

Aunque la forma exterior del estadio no ha cambiado hasta el día de hoy, es importante mencionar que en 1999 se llevó a cabo una renovación importante en la cual se reemplazó todo el techo, marcando el cambio más significativo realizado hasta la fecha.