National Olympic Stadium – descripción del antiguo estadio

El estadio nacional de Japón fue construido en el corazón de Tokio (a menos de 2 km al este del distrito de rascacielos) en 1958. Aunque su tamaño era considerable, el proceso de construcción solo tomó 14 meses y poco después de su apertura en marzo albergó los terceros Juegos Asiáticos.

Sin embargo, el evento por el que es más conocido es por ser los primeros Juegos Olímpicos de Asia, celebrados en Tokio en 1964. Antes del torneo, el estadio pasó por algunas mejoras y desde entonces ha permanecido casi sin cambios, albergando la mayoría de los torneos atléticos nacionales desde 1958 y los Campeonatos Mundiales de 1991.

No fue parte de la lista de sedes de la Copa del Mundo de 2002 de Japón, por eso su fama fuera de Japón se ha desvanecido en cierta medida. Sin embargo, en el fútbol nacional, el estadio desempeña un papel crucial como sede de cada final de la Copa del Emperador desde 1976, donde se ven a los mejores clubes japoneses y también para la menos conocida Copa Nabisco, casi siempre frente a gradas llenas y coreografías asombrosas de los fanáticos. Entre 1981 y 2001, también fue el escenario de los partidos de la Copa Intercontinental con los mejores clubes del mundo compitiendo.

Aunque se había conservado muy bien durante décadas, el estadio resultó anticuado y la demolición resultó ser la mejor opción. Los primeros planes para tal movimiento se presentaron en 2008, pero no se resolvieron hasta 2013, cuando Tokio fue seleccionado nuevamente como sede de los Juegos Olímpicos, esta vez en 2020.

Para ese evento, se construyó un nuevo estadio con una capacidad de 80 000 personas, diseñado por Zaha Hadid. Sin embargo, debido al costo excesivo, el diseño fue cambiado y el estadio se redujo a 68 000 personas, esta vez diseñado por Kengo Kuma. El antiguo Kokuritsu Kyōgijō fue cerrado en 2014 y demolido en 2015.