Estadio Gasómetro – descripción del antiguo estadio

Aunque el club de fútbol de San Lorenzo fue fundado en 1908, no fue hasta su ascenso a la primera división en 1915 cuando se vio en la necesidad de contar con un estadio adecuado. Se establecieron instalaciones a lo largo de la Avenida La Plata en Almagro (más tarde parte de Boedo, un distrito más nuevo), en terrenos alquilados. Inicialmente, el campo de juego contaba con una modesta tribuna de madera cubierta y un espacio limitado para los espectadores a lo largo del campo.

El campo de juego se situaba en un eje este-oeste (adyacente a la Avenida La Plata al oeste) y rápidamente se construyeron gradas de acero en crecimiento para acomodar a más espectadores. Debido a la falta de un nombre oficial en ese momento, el estadio rápidamente ganó el apodo de Gasómetro, debido a la semejanza estructural entre las gradas de acero delgadas y los gasómetros de la época.

Después de tan solo 12 años de funcionamiento, el estadio alcanzó una impresionante capacidad de más de 70 000 espectadores, durante el periodo de rápido crecimiento de San Lorenzo. Durante las décadas siguientes, hasta que Racing Avellaneda inauguró su enorme coliseo, el Gasómetro fue el estadio más grande de Argentina y albergó partidos del equipo nacional, así como otros eventos importantes. En 1928, gracias al rápido crecimiento de San Lorenzo en la década de 1920, el club pudo adquirir los terrenos donde se encontraba el Gasómetro.

Para 1939, el estadio se convirtió en el primer estadio de Argentina en contar con iluminación artificial. Aunque las luces estaban colocadas en postes que obstruían la vista de muchos aficionados, esta innovación fue considerada una novedad en ese momento. En noviembre de 1951, también fue el primer estadio en transmitir en vivo un partido por televisión. A pesar de estas características modernas, la estructura del edificio estaba envejeciendo y, además, el área de Boedo se estaba densificando cada año, lo que dificultaba su expansión.

En 1960, San Lorenzo recibió 22 hectáreas de terreno para la creación de una ciudad deportiva en el distrito de Bajo Flores. Aquí, gradualmente, el club construyó instalaciones deportivas tanto para atletas aficionados como profesionales. Estaba previsto construir un estadio con capacidad para al menos 40 000 personas.

La incapacidad para cumplir con los pagos de las piscinas dentro de la ciudad deportiva se utilizó en 1979 como pretexto para expropiar al club de fútbol de su hogar en Boedo. El Gasómetro fue tomado por la dictadura del Proceso de Reorganización Nacional, lo que obligó a San Lorenzo a trasladarse a Bajo Flores. Debido a las difíciles circunstancias financieras, la construcción del estadio sucesor, conocido como Nuevo Gasómetro, se retrasó hasta 1993.