Estádio Mangueirão – descripción del estadio

Planificado en la década de 1960, fue soñado por el gobernador Alacid Nunes como un gigante con capacidad para 120 000 personas, el más impresionante del norte de Brasil. Las aspiraciones eran grandes y también lo fue el trabajo arquitectónico realizado por Alcyr Meira. Creó un concepto que quizás igualaba a los del Maracaná y el Mineirão, quizás incluso más impresionante con su techo curvo que seguía de cerca la disposición de los asientos.

Habría sido uno de los mejores estadios de Brasil en el momento de su inauguración, pero la construcción no se terminó durante años. Después de 7 años de avance, solo se había completado un poco más del 60% de las gradas superiores, creando un estadio con forma de herradura. La capacidad estaba por debajo de las 70 000 personas, lejos de la meta inicial.

En marzo de 1978 se abrió al público para un partido de exhibición entre la selección del estado de Pará y el equipo nacional de Uruguay. Pero el primer partido se jugó menos de dos semanas antes, un enfrentamiento de liga entre Remo y Operário.

Remo y Paysandu, los dos clubes locales más grandes, lo usaron como local, aunque solo Remo se ha quedado aquí a largo plazo. No porque lo quisieran tanto, sino porque su antiguo estadio específico de fútbol no se considera utilizable hasta el día de hoy. Y cuando los dos clubes se enfrentaron en el clásico Re-Pa, las gradas se llenaron con más de 60 000 personas en ocasiones.

Con el paso del tiempo, ambas grandes firmas locales perdieron su reconocimiento nacional, ingresando al siglo XXI en declive. Para el estadio fue al revés. Para el año 2002, se construyeron finalmente las gradas faltantes, se renovó toda la estructura antigua y, tal vez lo más único, el edificio ganó una pista de atletismo que nunca había tenido antes. Esto obligó a demoler los extremos inferiores y resultó en que la mayor parte de la capacidad actual se encuentra en el anillo superior, como en ningún otro lugar.