Estadio de Ipurua – descripción del estadio

La necesidad de un estadio de fútbol profesional se hizo evidente en la década de 1940, cuando se formó el SD Eibar y se estableció como el equipo de la ciudad. El campo de Ipurua se inauguró en septiembre de 1947, cuando los lugareños se enfrentaron a su principal rival, el CD Elgoibar. No fue hasta el año siguiente que la primera grada comenzó a crecer a lo largo del lado sur del campo, finalizándose en 1951.

En 1970, el recinto ya contaba con sus primeras torres de iluminación (reemplazadas en 1989), pero tuvo que esperar hasta 1974 para obtener una segunda grada (lado oeste). Tras el ascenso del club a la Segunda División (1986), se construyó una nueva grada en el lado norte en 1988, que fue acompañada por mejoras en los extremos.

La parte norte, donde Ipurua ofrece menos espacio para asientos, fue demolida en 1999 y reemplazada, solo para ser desmontada nuevamente en 2015, después de que el SD Eibar avanzara a la Primera División. El éxito deportivo implicó nuevas regulaciones de licencia, incluida una capacidad mínima de 15 000 espectadores.

Dado que el estadio está incorporado en una ladera y rodeado de densas zonas residenciales, no hay posibilidad de alcanzar esa cifra. Sin embargo, el SD Eibar lanzó un proyecto importante llamado Ipurua Tallarra, que prevé la modernización de todas las instalaciones del estadio y de entrenamiento.