Estadio Carlos Tartiere – descripción del estadio

En 1998, las autoridades del club y municipales de Oviedo llegaron a un acuerdo para trasladar al Real a una nueva sede. Con casi 30 000 asientos, el nuevo estadio debía satisfacer la demanda futura de boletos y también satisfacer las necesidades comerciales del club (22 palcos VIP y una gran suite presidencial). El proyecto costó alrededor de 47 millones de euros.

A finales de año, se llevó a cabo la ceremonia de inicio de la construcción del Estadio Nuevo Carlos Tartiere, como su nombre temporal lo indicaba. La parte "nuevo" se utilizó para distinguir entre el estadio y su predecesor, ubicado a solo 600 metros al este. Ambos terrenos honraban al mismo patrocinador, Carlos Tartiere, el primer presidente del Real Oviedo. Actualmente, ya no se necesita el término "nuevo", ya que el antiguo estadio en Buenavista fue demolido en 2003.

El Real se trasladó a la nueva sede el 17 de septiembre de 2000, lo que puso de relieve uno de los estadios más modernos de toda Europa en ese momento. La inauguración no fue la más afortunada, pero se creía que el estadio proporcionaba un gran entorno propicio para que el Real prosperara.

El estadio tiene una arquitectura cautivadora, especialmente con su parte sur integrada en una colina local, ubicada 30 metros por debajo de los edificios vecinos. El techo azul es la cubierta más grande de Oviedo y, a pesar de su ubicación entre colinas, es visible desde lejos.

24 puertas conducen al interior, donde las gradas con formas únicas revelan tres grandes torres en las esquinas. Utilizadas para espacios de oficinas y circulación vertical de la multitud, las torres brindan soporte para las grandes cerchas del techo. A solo 6 metros de distancia del campo, el Estadio Carlos Tartiere ofrece excelentes líneas de visión para todos los fanáticos en el interior.

Se han creado espacios de oficina debajo de las gradas, que albergan una escuela de música, entre otras empresas. Pero a pesar de su apariencia moderna, el estadio sufrió varios problemas. Su césped ha sido de muy baja calidad debido a la iluminación insuficiente (techo opaco) y al terreno no limpio debajo del estadio, residuo de una fábrica de cerámica. También se planteó críticas sobre la distribución de la multitud al entrar/salir, lo que causó congestión. Desafortunadamente, el Real no ha crecido en su nuevo estadio a pesar de años de ocupación, lo que significa que hay un problema de "multitud" diferente en juego.

La selección nacional de España jugó dos partidos aquí, ambos clasificatorios oficiales para torneos internacionales, contra Bosnia y Herzegovina en 2001 y contra Letonia en 2007. Siguió un encuentro de la Sub-21 contra Polonia en 2011. Todos los juegos terminaron con victorias para España.

Justo al norte del estadio hay un terreno secundario más pequeño, el Campo Hermanos Llana, donde el Astur FC actúa como equipo anfitrión.