Mundial 2030: Las sedes españolas, en manos de la FIFA
fuente: EstadiosDB.com; autor: Miguel Ciołczyk Garcia
Sacudida por el ‘SedeGate’, la candidatura española para el Mundial 2030 afronta aún más desafíos en el futuro. La presión de Valencia, los problemas de Riazor y La Rosaleda junto a los crecientes costes causan incertidumbre y prometen lucha hasta el final, que llegará con las decisiones de FIFA.
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La RFEF elige pasar página
Vamos a nombrar a un nuevo responsable por parte de España. Tenemos próximamente una reunión con FIFA para valorar todo el trabajo que hay hecho y lo que hay que hacer a partir de ahora
, anunciaba el presidente de la RFEF Rafael Louzán el pasado jueves en Marca.
Aun sin estar claro cuál ha sido el verdadero motivo de la exclusión de Vigo del Mundial y aunque la publicación de El Mundo y las declaraciones de Fernando Sanz apunten a una posible intervención del mismo Louzán, la federación ha decidido pasar página en el SedeGate
. La cúpula da por válidas las explicaciones de María Tato y considera que no hubo ninguna irregularidad en el proceso de evaluación, por lo que no va a cambiar las sedes.
De momento, las 11 sedes anunciadas en diciembre por la FIFA no van a cambiar.
Todo en manos de la FIFA
La que sí puede cambiarlas es la FIFA. El organismo de Gianni Infantino puede seguir las recomendaciones de la RFEF, pero no es su obligación. Por tanto, puede optar por sustituir alguna de las sedes por otra ciudad o reducir el número de estadios. De hecho, hace tiempo que circulan rumores de que la FIFA busca reducir el número de sedes españolas a nueve. La federación internacional estaría buscando la forma de bajar de las 20 sedes (11 en España, 6 en Marruecos, 3 en Portugal) hasta incluso 17.
Es la FIFA también que decidirá si Valencia o Vigo entran en el Mundial. La ciudad del Turia lo tiene mucho más fácil gracias al fuerte apoyo de la RFEF, y el Nou Mestalla se sitúa como principal candidata a sustituir el Metropolitano si se produce la renuncia del Atlético de Madrid.
Mientras, la ciudad olívica sigue luchando por estar en la lista, pero tras la negativa de la RFEF a cambiar las sedes o repetir la evaluación no lo va a tener nada fácil. Su esperanza pasa por que alguna de las ciudades elegidas tenga problemas graves, y que la FIFA elija sustituirlas por Vigo en vez de simplemente reducir el número de estadios. Sin embargo, Balaídos tendría que reconstruir la grada de Tribuna, y cuanto más tiempo pase, más difícil será llegar a tiempo.
© Amunt Mestalla | Las obras del Nou Mestalla avanzan más rápido de lo previsto y desde Valencia insisten en acoger el Mundial.
Una candidatura de varias velocidades
De las once sedes españolas cinco apenas necesitan cambios. Se trata del Bernabéu, el Metropolitano, el RCDE Stadium, San Mamés y Anoeta. Otras tres, Camp Nou, La Cartuja y La Romareda, están ya en obras y no deberían tener problemas para llegar a tiempo. El nuevo Estadio Gran Canaria tiene ya proyecto final, y su obra, que debe empezar este verano, durará dos años, con lo que Las Palmas tampoco debería verse en apuros.
Pero hay dos casos que preocupan: el de Riazor y el de La Rosaleda. Aunque desde la ciudad gallega prometen tener el proyecto en verano y haber asegurado ya la inversión privada, la Xunta ve las negociaciones en punto muerto
y los crecientes costes pueden amenazar los planes. Mientras, en la Costa del Sol tampoco hay muchos avances. Ya se sabe que el Málaga deberá mudarse mientras dure la remodelación, pero tanto el diseño final como los costes siguen siendo una incógnita.
540 millones para sedes y subsedes… y se quedan cortos
Prevemos una inversión de 540 millones de euros para acondicionar los once estadios y todos los campamentos base
, dijo María Tato cuando aún trabajaba para la RFEF. Pero las cuentas salen más altas.
La obra de La Rosaleda costará unos 230 millones de euros, la de Riazor entre 90 y 110, el nuevo Estadio de Gran Canaria 105, la nueva Romareda 140, y la vigente obra de La Cartuja, 15 millones. En total, casi 600 millones de euros.
Y eso sin tener en cuenta la segunda fase de obras de la Cartuja, la reconstrucción del Camp Nou o el acondicionamiento de los estadios que ya están listos, ni tampoco la adaptación de los 45 recintos de entrenamiento. También está por ver el impacto que tendrán los aranceles anunciados por Estados Unidos. El coste total puede ser mucho más alto.
Además de preparar los 11 estadios, España tendrá que adaptar los 45 centros de entrenamiento
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