Tivoli – descripción del estadio

Casi un año antes de que comenzaran las obras de construcción, el arquitecto líder prometió que el nuevo Tivoli sería un terreno amigable para los fanáticos. Las tribunas serían empinadas, la acústica sería excelente y una de cada tres entradas estaría destinada a tribunas; muy pocos estadios modernos tendrían tantas plazas de pie.

Las obras comenzaron en abril de 2008 y duraron casi 16 meses, un periodo bastante breve para un estadio de esta envergadura, posible gracias a que gran parte de la estructura era de hormigón prefabricado o acero. A pesar de su simplicidad, el exterior tiene una apariencia atractiva con un color amarillo dominante en el techo y la fachada, adiciones negras y el concreto neutro en el resto.

El nuevo terreno en Aquisgrán no solo ofrece buenas condiciones para los fanáticos más fervientes, sino que también presenta un cierto nivel para los clientes corporativos. En el exterior, hay un estacionamiento de varios pisos para 1200 vehículos y en el interior hay 28 palcos (cada uno con 12 asientos) y más de 1.300 asientos de negocios.

Durante el primer juego dentro del terreno, se produjo un triste accidente cuando uno de los aficionados visitantes de Sankt Pauli se cayó de un balcón y golpeó el suelo varios metros más abajo. Afortunadamente, fue dado de alta del hospital después de algún tiempo. Además de los juegos de Alemannia, el Tivoli también ha sido sede de partidos de tres selecciones nacionales alemanas diferentes. La selección juvenil (U21) se enfrentó a San Marino en 2009, el equipo principal luchó contra Malta en 2010 y luego vinieron las mujeres en 2011 para jugar contra Holanda.