Rogers Centre – descripción del estadio

La necesidad de un nuevo gran estadio para Toronto se volvió apremiante a principios de la década de 1980. Mientras los lugareños se mojaban, otras ciudades de EE.UU. y Canadá estaban obteniendo estadios con techo retráctil que estaban subiendo. Se creó un comité especial para analizar la factibilidad de dicho estadio en 1983, mientras que en 1985 ya se seleccionó el mejor diseño.

Su fuerza radicaba en utilizar tecnologías convencionales para lograr el primer techo móvil de este tipo. Un segmento estaba fijo y tres más eran retráctiles. Los dos paneles intermedios se deslizan lateralmente para apilarse sobre el panel semicircular norte, y luego el panel semicircular sur gira alrededor del estadio y se aloja dentro de la pila. Curiosamente, esta elección resultó muy efectiva, ya que hoy el estadio tiene el techo móvil operativo más antiguo del mundo.

Se utilizó por primera vez en 1989, cuando la construcción terminó con un ligero retraso de 2 meses. Pero no fue la duración de los trabajos lo que planteó controversia. Su etiqueta de precio final resultó mucho más problemática, pasando de estimaciones iniciales de $150 millones a aproximadamente $570 millones. Se produjo un aumento significativo debido a la inclusión tardía de un hotel de 348 habitaciones, 70 de las cuales proporcionaban una vista al campo.

El costo fue cubierto solo parcialmente por las autoridades públicas de los niveles federal, provincial y local. El saldo fue pagado por 28 compañías (incluido el equipo de béisbol Blue Jays), cada una contribuyendo con $5 millones para un arrendamiento de cajas aéreas de 10 años y derechos de comercialización a largo plazo. Las tarifas fueron cuestionadas posteriormente como muy bajas, especialmente con el edificio en grandes pérdidas en sus primeros años, bien por encima de los $20 millones.

No se vendió inicialmente el nombre, en cambio fue objeto de votación pública, que devolvió SkyDome como el favorito del público y del jurado. Hasta el día de hoy muchos aficionados lo llaman así a pesar de que el edificio cambió de propietario y nombre en 2005, cuando Rogers Communications (propietarios de los Blue Jays) se hizo cargo.

Los Blue Jays siguen siendo el principal inquilino del Rogers Centre, pero el edificio resultó adecuado para albergar también fútbol canadiense, estadounidense y de asociación, todos los cuales disfrutaron de muchos eventos a lo largo de los años, tanto nacionales como internacionales.