Estadio Único Madre de Ciudades – descripción del estadio

El nuevo estadio de Santiago del Estero ha sido construido en un lugar emblemático y estratégico, en las orillas del río Dulce donde Santiago se encuentra con la vecina ciudad de La Banda. Antes de iniciar las obras, se estableció una conexión municipal de tranvía ligero para asegurar un fácil acceso desde y hacia los principales centros de transporte.

La visión del gobernador de Santiago del Estero era crear un lugar regional para eventos deportivos que pudiera acoger a la selección nacional y torneos internacionales. El concurso de diseño fue ganado por Enrique Lombardi, quien decidió sorprender con un estadio circular en lugar del esperado diseño rectangular.

El plan inicial contemplaba la creación de un "cilindro" compacto con secciones de gradas recortadas para adaptarse al campo, al estilo del estadio de Racing Avellaneda. Sin embargo, el diámetro se aumentó posteriormente para que el campo encajara en su totalidad. El resultado es un compromiso: los fanáticos situados cerca de las esquinas del campo se encuentran a tan solo 7 metros de la acción, mientras que aquellos en la prestigiosa tribuna oeste están a más de 25 metros de distancia.

Aun así, una grada superior empinada y saliente garantiza que la mayoría de los fanáticos tengan una vista muy decente del campo. La forma de la grada es uniforme, excepto por la tribuna principal, que cuenta con una franja de 22 palcos privados entre ambas gradas y cabinas en la parte superior de la grada superior.

La elección de una forma circular no fue casual, el arquitecto deseaba crear un coliseo moderno que hiciera referencia a la historia de Santiago del Estero. Siendo la ciudad más antigua de Argentina, fundada en 1553, desde la cual partieron expediciones para establecer otros asentamientos, el estadio buscaba reflejar su apodo de "Madre de Ciudades".

La estructura del estadio se dividió en 16 secciones, representando los 16 rayos de sol presentes en el escudo de armas de Santiago del Estero. Como resultado, se crearon 16 entradas ubicadas de forma radial y se colocaron 16 franjas de membrana más oscura en la cubierta exterior del estadio. Aunque el simbolismo puede no ser evidente, los rayos se extienden hacia todos los rincones de Argentina.

La construcción en esta ciudad del norte comenzó en junio de 2018 con el hincado de pilotes, un elemento necesario debido a la proximidad del agua. En total, se perforaron 403 pilotes de 21,5 metros en el suelo para estabilizarlo. Todo el auditorio es una estructura prefabricada, diseñada eficientemente en términos de materiales. Lo mismo ocurre con la cúpula de acero, que requirió solo 1300 toneladas de acero.

Se compone de 48 columnas verticales y dos anillos que las conectan. Sorprendentemente, todo el armazón de acero fue construido a 850 km de distancia, en Villa Mercedes, y se necesitaron 240 camiones para transportarlo al lugar. La escala de colaboración en el diseño y construcción del estadio es aún más impresionante, con la participación de empresas de Uruguay(estructura del techo) y Perú (las propias membranas). Incluso se utilizaron materiales provenientes de países tan lejanos como Francia.

El estadio está completamente cubierto con membranas, con un total de 30 179 m2, de los cuales 18 673 m2 cubren el techo, mientras que el resto se extiende sobre la fachada. La envoltura del estadio cuenta con 48 perforaciones horizontales, que el arquitecto principal compara con una tráquea, tanto por su forma literal como por su función en el flujo de aire dentro y fuera del estadio.

Inicialmente, se esperaba que las obras duraran exactamente dos años, pero el proyecto se extendió hasta el 2020. Luego, con la pandemia en curso y los principales eventos deportivos pospuestos, la construcción avanzó de manera más lenta. La entrega oficial tuvo lugar en mayo, aunque los trabajos menores continuaron durante más tiempo. La inauguración se llevó a cabo en marzo de 2021, con la presencia del presidente de Argentina, Alberto Fernández. El primer partido fue la final de la Supercopa Argentina, en la que River Plate se consagró campeón ante Racing.