El Valencia CF se encuentra actualmente en una encrucijada. Por un lado, el futuro representado por el moderno Nou Mestalla; por otro, la historia y la identidad arraigadas en el actual Mestalla, que durante más de un siglo ha sido el centro de la vida deportiva y emocional del club y sus aficionados.

Cambio estratégico – Más abonados, mayores ingresos

El Valencia habilitará 3.000 nuevos abonos para la temporada 2025/2026, elevando el total a 40.000. Se trata de un giro en la política seguida en temporadas anteriores, en las que no se permitía la adquisición de nuevos abonos. Es además un paso simbólico hacia la futura transición al Nou Mestalla, prevista para el verano de 2027. La estrategia previa, enfocada en equilibrar asistencia e ingresos por jornada, resultó eficaz: los ingresos por entradas aumentaron un 20% respecto al curso anterior.

En la temporada pasada, el club alcanzó los 37.000 abonados y una media de asistencia de 43.318 espectadores por partido. Nueve encuentros de liga llegaron al sold out técnico, es decir, solo quedaban localidades aisladas o palcos sueltos. La media de entradas individuales vendidas fue de 8.200 por partido, mayoritariamente en línea.

Plan multidimensional

El aumento de público no solo se debe a la fidelidad de la afición. El club ha implementado un plan estratégico transversal, que involucra áreas como marketing, comunicación, ticketing, atención al aficionado y análisis empresarial. Esta estrategia gana peso ante la disminución de ingresos por derechos televisivos y la ausencia en competiciones europeas, ya que entre el 25% y 30% de los ingresos del club provienen actualmente de abonos y entradas.

© valenciacf.es | Mestalla

La experiencia del partido como producto

La experiencia en Mestalla sigue siendo un elemento central del atractivo del club. Desde agosto, todos los partidos están disponibles para la venta, aunque el calendario se confirme más adelante. Además, se ha mejorado el sistema de venta en línea y se ha aplicado un modelo de precios dinámicos que tiene en cuenta la demanda, oferta y fecha del evento. Estas medidas han impulsado los ingresos por entradas y abonos: un 20% más respecto a 2023/24 y un 50% más que en 2018/19, pese a tener menos partidos en casa. Comparado con 2016/17 y 2013/14, el crecimiento es del 120% y 160%, respectivamente.

El club también apuesta por expandir el sistema de asientos libres, que permite a los socios liberar su localidad si no pueden asistir. Actualmente, solo un 25% de ello utiliza esta opción, lo que indica un potencial de mejora tanto en ingresos como en ocupación. A pesar del contexto limitado, el Valencia refuerza su situación financiera y su vínculo con la afición.

© Fenwick Iribarren Architects / Valencia CF | El Proyecto Nou Mestalla

Nuevo actor en la construcción del Nou Mestalla

El club ya ha firmado un acuerdo con SGS, líder mundial en inspección, verificación y certificación. SGS actuará como entidad independiente para supervisar todas las fases del proyecto del Nou Mestalla, garantizando el cumplimiento normativo, la calidad de la construcción y el respeto al presupuesto y calendario.

Control total y seguridad como prioridad

SGS asumirá la función de Dirección de Ejecución de Obra (DEO), tal como exige la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE). También ejercerá como Coordinador de Seguridad y Salud (CSS), velando por el cumplimiento de las normas de prevención en el lugar de trabajo.

© Amunt Mestalla | Construcción de Nou Mestalla

Persisten las voces críticas

A pesar del avance en las obras, las críticas no cesan. El grupo Libertad VCF, en colaboración con úvaM y Juristes Valencians, organizó recientemente un acto para reabrir el debate sobre el futuro de Mestalla. El arquitecto Manuel Pascual propuso una reforma con cubierta y capacidad para 65.000 espectadores, evitando así la necesidad de un nuevo estadio.

Distintos participantes recordaron que han pasado casi veinte años desde que se presentó el primer diseño del Nou Mestalla. El periodista Sid Lowe recalcó que los recuerdos no se trasladan de un estadio a otro. Desde la Fundación Goerlich se denunció la miopía urbanística de derribar Mestalla, citando otros casos similares. Por su parte, el ingeniero Rafa Rueda advirtió que el 88,5% de los asientos del nuevo estadio ofrecerán una experiencia visual deficiente.