El lunes 13 de octubre, el alcalde de Milán Beppe Sala se reunió con las delegaciones del AC Milan y el Inter, incluyendo representantes de los propietarios de los clubes, Oaktree y RedBird, así como los arquitectos principales del proyecto: Norman Foster y David Manica.

Inversión en deporte y ciudad

Diseñar un nuevo estadio para Inter y Milan es un verdadero honor. Este proyecto representa no solo una inversión importante en el futuro del deporte, sino también un compromiso con la ciudad de Milán y su rico patrimonio cultural, arquitectónico y deportivo, señalaron Norman Foster y David Manica, jefes de los dos estudios encargados del proyecto.

A finales de septiembre, ambos clubes anunciaron la firma de contratos con Foster+Partners y Manica, dos estudios reconocidos a nivel internacional. La elección busca crear un estadio de estándares mundiales en innovación, confort y sostenibilidad, que se convertirá en un nuevo icono arquitectónico de Milán.

© Manica Architecture / Progetto CMR / Nuovo Stadio Milano | Diseño de Manica, 2020

Un estadio pensado para los aficionados

El nuevo estadio, parte de un proyecto de revitalización de un área 281.000 metros cuadrados, tendrá capacidad para 71.500 espectadores. Diseñado con criterios de modernidad y sostenibilidad, contará con dos anillos principales con gradas inclinadas para ofrecer máxima visibilidad desde cualquier asiento. Milan e Inter destacan la plena accesibilidad para personas con discapacidad, así como zonas de precios asequibles, garantizando la participación de todos los aficionados. El estadio reemplazará al legendario San Siro, combinando innovación, elegancia y respeto por la tradición futbolística de la ciudad.

© Manica Architecture / Progetto CMR / Nuovo Stadio Milano | Diseño de Manica, 2020

Del primer ladrillo a la despedida del antiguo Meazza

La apertura del nuevo estadio está prevista para 2031, tras cuatro años de obras. Antes de publicar el calendario detallado, las autoridades deben finalizar la venta del San Siro a Inter y Milan antes del 10 de noviembre. Tras esta fecha, se impondrá un mandato de conservación sobre el segundo anillo, impidiendo su demolición.

El San Siro seguirá operativo mientras sea posible, rodeado de la construcción, con la puesta de la primera piedra prevista para mediados de 2027, permitiendo a los clubes evitar una reubicación temporal. La demolición comenzará 12 meses después de completar la nueva catedral del fútbol. Durante un tiempo, Milán contará con dos estadios activos, con conciertos y partidos amistosos en verano. La demolición no abarcará, sin embargo, la esquina sureste, parte de la grada naranja y la Curva Sud, creando un espacio abierto y verde, un homenaje a la leyenda del San Siro.