El Arsenal analiza varios proyectos para la ampliación del Emirates Stadium, una inversión que podría alcanzar las 500 millones de libras y hacer que el club vuelva a tener el estadio de fútbol más grande de Londres, por delante del West Ham United y de su eterno rival, el Tottenham Hotspur.

Alcanzar a los vecinos

El plan contempla aumentar la capacidad actual de 60.700 a más de 70.000 espectadores. El club estudia modificar la inclinación de las gradas y reorganizar la disposición de los asientos para ganar aforo sin alterar la icónica imagen exterior del estadio.

La mayor parte de los trabajos se realizaría en el interior. Además de generar decenas de millones de libras adicionales cada año, la ampliación ayudaría a reducir la lista de espera para los abonos, que ya supera los 100.000 aficionados. El proyecto, no obstante, es complejo y costoso: podría requerir cientos de millones de libras y obligar al Arsenal a trasladar temporalmente sus partidos al Wembley, como hizo el Tottenham, que pagó 15 millones de libras por dos temporadas allí.

Inaugurado en 2006, el Emirates Stadium fue en su día un modelo de estadio moderno en Reino Unido. Hoy, sin embargo, el Arsenal ocupa el quinto puesto en asistencia media, por detrás de Manchester United, Liverpool, Tottenham y West Ham.

© Alex Pietzsch

Distintas alternativas en estudio

A pesar de las limitaciones de espacio (el estadio se asienta sobre un terreno de 17 acres en pleno Islington), los arquitectos confían en poder ampliar dentro del perímetro actual.

El equipo de trabajo del Arsenal analiza varias opciones, evaluando costes e ingresos potenciales. Entre las ideas se barajan elevar el techo, añadir nuevos niveles o reconfigurar las gradas existentes para aumentar tanto las localidades estándar como las de categoría premium.

El club se inspira en la remodelación del Santiago Bernabéu, tras la cual el Real Madrid duplicó los ingresos por día de partido, alcanzando los 241 millones de euros anuales. La inversión en el Emirates podría rondar las 500 millones de libras, una de las mayores en la historia del club. Los propietarios, la familia Kroenke, tienen experiencia en proyectos de gran envergadura: fueron responsables de la construcción del SoFi Stadium de Los Ángeles, valorado en 5.500 millones de dólares.

Por ahora, el Arsenal no ha solicitado aún el permiso de obra, pero se prepara para negociar con las autoridades locales, un proceso que podría extenderse hasta cinco años. La motivación del club es evidente: tras el nuevo acuerdo de la Premier League con el Manchester City, el gasto en fichajes está estrechamente ligado a los ingresos, por lo que aumentar los beneficios de los días de partido se ha vuelto esencial para el crecimiento del club.

© Tim Snell (cc: by-nd)

Reacciones prudentes entre los aficionados

La Arsenal Supporters’ Trust recibió la noticia con moderado optimismo: Nos alegra que el club estudie todas las opciones. Cada semana vemos la enorme demanda de entradas. Pero recordamos que, como institución con raíces sociales, el Arsenal debe garantizar que la ampliación no se haga a costa de los aficionados de siempre. La combinación entre accesibilidad y zonas VIP es clave.