Los aficionados del Wolverhampton se quedan sin la prometida remodelación del Molineux ni los 50.000 asientos. El club se decanta por una serie de retoques y, como mucho, la adición de unos miles de butacas. El presidente de los Wolves ha revelado que abandonan el proyecto por razones tanto financieras como deportivas.

El Molineux es "suficiente" para los Wolves

Era uno de los proyectos más ambiciosos de Inglaterra. 50.000 asientos, la reconstrucción de todas las gradas... En 2018, el presidente del Wolverhampton Wanderers, Jeff Shi, dijo: Cuando construyamos un equipo fuerte y podamos competir cómodamente en la Premier League será el momento de ampliar el estadio. Está claro que a su modo de ver ese momento aún no ha llegado y no llegará en un futuro cercano, ya que Shi se retracta de esas declaraciones.

He estado en muchos estadios del Reino Unido y es un buen estadio, dijo sobre el Molineux en el podcast Business of Sport, añadiendo que la capacidad actual, de 32.000 asientos es suficiente. Aunque Shi ve posible alcanzar los 35.000 o incluso los 40.000 asientos, según él, no es urgente.

© AFL Architects | La grada norte (la más grande, con techo blanco) fue reconstruida en los años 2011-12. Las obras de las otras tres no llegaron a hacerse realidad..

"Ajustes" para los VIP como en Craven Cottage

Los cambios urgentes son que deberíamos tener más zonas de hospitalidad, anunció. Shi quiere añadirlas en la Steve Bull Stand, la grada más antigua del estadio. Tendría una función similar a la nueva Riverside Stand de Craven Cottage, que, como resultado de una polémica obra, se ha convertido en una lujosa tribuna VIP en contraste con el resto de la casa del Fulham. El objetivo no es reconstruir la grada o el estadio, sino realizar retoques y optimizaciones, señala, sin embargo, el presidente.

Shi justifica el cambio de enfoque con consideraciones financieras y deportivas. A veces perdíamos dinero porque quizá éramos demasiado emocionales, declaró. Los Wolves han estado peligrosamente cerca de la zona de descenso durante las últimas temporadas, y, como indica Shi, jugar en Championship reduciría significativamente tanto la asistencia como los ingresos.

Parece que los Wolves han tomado nota de la remodelación de 1979, cuando las costosísimas obras de la Steve Bull Stand casi llevaron a la quiebra al club, que descendió a 4ª división y solo se salvó gracias al cambio de propietario y a la intervención del ayuntamiento.

El plan de mejora de 2010 preveía un aforo de 38.000 espectadores. El segundo, de 2019, aumentaba esa cifra a 50.000 asientos.