Tifos, fuegos artificiales, bengalas, banderas, tiras… El Monumental se tiñó de rojo y blanco en el 264º River-Boca que marcó un nuevo récord de asistencia en la historia de los Superclásicos. Sin embargo, hay un antecedente que pone en duda este dato.

Un Superclásico monumental y emotivo

Minutos antes de las 15:00 este domingo los jugadores de River Plate y Boca Juniors salían al césped de un Mâs Monumental… monumental. La marea rojiblanca en las gradas, compuesta por dos enormes tifos, 50.000 banderas de palo, tiras que bajaban desde lo alto del graderío hasta el campo e incluso fuegos artificiales prometían una verdadera fiesta del fútbol y lucha hasta el último segundo. Aun así, la afición supo aparcar la rivalidad entre los dos equipos en el emotivo minuto de silencio por la muerte del Papa Francisco antes del partido.

El ambiente de las gradas se vio reflejado en lo que pasó en el campo. River apretaba, y Franco Mastantuono, de 17 años, abrió el marcador en el 25. con un espectacular tiro de falta que entró por la escuadra. Pero doce minutos después Miguel Merentiel batió al portero local para poner tablas en el marcador. El Millonario se repuso antes de que acabase el primer tiempo y Sebastián Driussi empujó en el 44. el balón a la red tras un despeje.

Tras pasar por los vestuarios no hubo goles, aunque Boca rozó el empate dos veces en los últimos minutos. El partido acabó en 2:1, por lo que River acortó distancias en las estadísticas de los Superclásicos, que desde el domingo se presentan de esta manera: 92 victorias de Boca, 84 empates y 88 victorias para River.

© River Plate | River Plate ocupa ahora mismo el 3er puesto en el grupo B del Torneo Apertura, mientras que Boca Juniors lidera el grupo A.

Un récord de asistencia controvertido

Ya antes del partido se anunciaba que iba a suponer el récord de asistencia en un Superclásico, ya que los hinchas agotaron las entradas en menos de dos horas. El anterior récord lo marcaron los 84.567 aficionados que acudieron al partido del 25 de febrero de 2024, pero entonces el aforo era de 84.593 espectadores. Ahora, con una capacidad para 85.018 personas, el Superclásico apuntaba a un lleno histórico.

Según River Plate, el estadio se llenó por completo tal y como se había previsto, batiendo la anterior entrada y marcando así el récord de asistencia en un River-Boca. Pero hay un partido que podría haber tenido un número aún mayor de hinchas en las gradas: la final del Torneo Nacional disputada en 1976.

El 22 de diciembre de aquel año River y Boca se medían en la primera final entre los dos equipos. El partido fue disputado en El Cilindro del Racing y acabó en victoria de Boca Juniors por 1:0. Se vendieron 69.099 entradas para ese partido, pero todos coinciden que hubo más gente en el estadio. Sin embargo, no se pueden poner de acuerdo en la cifra exacta. Hay fuentes que hablan de más de 70.000 personas, muchas otras calculan que hubo unos 90.000 espectadores, mientras que algunas llegan a los 100.000, o incluso 106.000.

Lo que sí es seguro es que el encuentro del domingo marca la mejor entrada del siglo XXI en un Superclásico. Mientras, el partido con la mejor entrada en la historia de los (hasta la fecha) 264 enfrentamientos entre Boca y River seguirá siendo una incógnita.

© Racing Club | El Cilindro ostenta el récord por el partido con más espectadores en la historia del fútbol argentino: el Racing - Celtic Glasgow en 1967 reunió a 120.000 hinchas.