El proyecto bético para renovar el Benito Villamarín sigue sin convencer a muchos, que temen por el impacto que tendrá en el barrio. Pero el Betis está convencido en hacer realidad un coliseo que ve como un "salto cualitativo y cuantitativo".

El nuevo Villamarín “no es un nuevo Bernabéu”

No toleramos críticas basadas en falsedades advirtió durante la Junta General de Accionistas celebrada el martes Ángel Haro. Aunque asegura estar abierto al diálogo, el presidente del Real Betis ha defendido un proyecto criticado por su posible impacto en el entorno y el medioambiente, el aumento de asientos VIP o el traspaso de terreno al club por el Ayuntamiento.

Haro aseguró, como lo ha ido haciendo el club en reiteradas ocasiones durante meses, que el proyecto del nuevo Benito Villamarín no es un nuevo Bernabéu. El presidente betico explicó que sólo habrá dos o tres conciertos en junio y no habrá centro comercial, sino hotel, clínica y oficinas, por lo que no generará problemas de ruido o atascos. El club cree incluso que el proyecto aliviará los problemas de tráfico, ya que los aficionados abandonarán el estadio de forma más escalonada gracias a la nueva oferta de ocio.

El presidente también aseguró que el aumento de asientos VIP, pasando de 1.200 a 3.700, es imprescindible para la estabilidad económica. Este 6% generará un 20 o 25% de la facturación correspondiente a las entradas y hará el proyecto viable, asegura Haro, que también promete que la directiva tiene como objetivo el único propósito de hacer felices a los béticos.

© Real Betis / El nuevo edificio adyacente al Benito Villamarín servirá como hotel, clinica del club y oficinas