Una fecha límite que no se puede superar. El Milan y el Inter deben presentar su oferta para comprar San Siro y las áreas circundantes antes del 31 de marzo del próximo año. El precio establecido por la Agencia Tributaria es de 197 millones de euros.

“Vergüenza”

El futuro de San Siro sigue siendo un tema polémico. Al finalizar el discurso del alcalde Giuseppe Sala sobre el estadio, un grupo compuesto mayoritariamente por comités que se oponen a la construcción de un nuevo recinto se levantó con silbatos en la boca, ondeando tarjetas rojas y gritando ¡vergüenza!.

Este fue el ambiente en el que los concejales aprobaron la venta del estadio y los terrenos adyacentes. Tan sólo cinco ediles votaron en contra y dos se abstuvieron.

Todo debe avanzar rápido para que se logre

El cronograma presentado por el alcalde Beppe Sala es ajustado. En octubre de 2025 entrarán en vigor las restricciones relacionadas con el segundo anillo del estadio, lo que impedirá intervenciones estructurales y bloqueará la transacción. El Milan y el Inter deben presentar su oferta para comprar San Siro y las áreas circundantes antes del 31 de marzo de 2025. El estadio tiene un valor de 73M€, mientras que los terrenos circundantes se valoran en 124 millones, lo que equivale a poco menos de 1 000 €/m².

© Grzegorz Kaliciak

Si todo sigue según lo planeado, el acuerdo de compra-venta se firmará en julio de 2025, y el Inter y el Milan se convertirán en los nuevos propietarios del terreno. Después de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026, podrá comenzar la demolición del estadio. En su centenario, San Siro recibirá un regalo extraordinario: su demolición. Los planes para el nuevo estadio aún no han sido aprobados, pero las previsiones sugieren que reemplazará al parque Capitani, un área verde de 52 000 m², lo que ha generado controversia.

Concejales, expertos y residentes luchan por preservar las áreas verdes

La construcción en el parque Capitani debe prohibirse; es inadmisible desde el punto de vista ambiental. El alcalde y el Partido Demócrata intentaron dividir a la mayoría para permitir esta masacre, dijo el concejal Carlo Monguzzi. Los residentes y los expertos en urbanismo también están dando la voz de alarma. ¿Por qué en Bolonia fue posible firmar un acuerdo para renovar el estadio Dall’Ara, pero en Milán esto parece imposible? ¿Qué está haciendo el municipio para evitarlo, aparte de las declaraciones del concejal Tancredi? ¡Incluso el parque Capitani y sus 52 000 m² de áreas verdes serán arrasados!” denuncian en una carta abierta.

Según el grupo de Enrico Fedrighini, no solo está en riesgo el parque Capitani, sino también el hipódromo La Maura, actualmente utilizado para eventos y conciertos. La Maura es un área verde privada que pertenece al distrito ecuestre de San Siro, parte del Parque del Sur, y está especialmente protegida por las normativas del parque. No se puede construir allí. Según Fedrighini, los planes para el estadio Meazza activan una cadena de intereses orientados a generar ganancias inmobiliarias.

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Tommaso Gorini observó que las empresas que alquilan espacios dentro del estadio buscan transformarlos según sus modelos comerciales, y el municipio las está complaciendo, incluso en conflicto con otras instituciones. Durante años, el interés público se ha subordinado a las necesidades de los modelos de negocios privados, en lugar de al revés.

Una voz importante de un familiar de la leyenda

Federico Meazza, sobrino del legendario Giuseppe, cuyo nombre lleva el estadio San Siro, ha vivido en Madrid durante años y sigue desde lejos las controversias en torno a La Scala del Calcio. En una entrevista con TuttoSport, dijo: Me gustaría que el estadio no se demoliera. Por supuesto, requiere una modernización importante, pero debería permanecer en su forma actual. La renovación reduciría su capacidad durante algunos años, pero preservaría esta joya.