España: Balaídos bate su récord de asistencia por segunda vez en lo que va de curso
fuente: EstadiosDB.com; autor: Miguel Ciołczyk Garcia
El Celta ha vuelto a remontar, esta vez ante el Barcelona, y el celtismo, a anotar un lleno nunca visto con el aforo actual. Los aficionados que se reunieron en Balaídos vivieron un partido increíble, con polémica, un plot twist y…un espectáculo de música de la edad de hierro con la que los guerreros celtas intimidaban a sus enemigos.
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Los celtas logran un empate que sabe a victoria
Esta jornada hubo dos coliseos en España. El primero, el habitual, en Getafe, y el segundo, en Vigo. Todo gracias a Abraham Cupeiro, coautor de la banda sonora del Gladiador II, que electrizó el ambiente en Balaídos antes del partido contra el Barca con su carnyx, un instrumento celta usado en guerras durante la edad de hierro para intimidar a los enemigos.
Y vaya si funcionó. El partido se convirtió en una batalla ya con el 0:1 en el marcador cuando Gerard Martín, amonestado previamente por Soto Grado, realizó una entrada dura a Iago Aspas, sin recibir la segunda cartulina. El capitán celeste no se podía creer la decisión del colegiado y quiso abandonar el campo, con un Balaídos que parecía que iba a reventar a silbidos.
© Miguel Ciołczyk Garcia
Lewandowski puso el segundo del Barcelona en el 60. y el Barcelona lo tenía todo controlado, hasta que la música del carnyx llegó, con retraso, a los oídos de los blaugranas, y el conjunto de Flick de repente se desmoronó. Minuto 82., segunda amarilla y expulsión de Casado. Minuto 84., gol de Alfon. Minuto 86., golazo de Hugo Alvarez para poner tablas en el marcador.
El partido acabó en 2:2, pero hubo un dato no menos importante en el encuentro. 24.573 hinchas celestes y blaugranas (un 98,8% de lleno) acudieron al partido, batiendo el récord con el actual aforo, conseguido hace apenas un mes ante el Real Madrid. La afición local celebró el empate como si fuese una victoria, pues así sabía tras 86 minutos por detrás del marcador ante la máquina de Flick. La afición celeste sufre, pero nunca falla. Y esta vez tuvo premio.
© Miguel Ciołczyk Garcia
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