Ya no es una guerra fría. El Confidencial hizo público el jueves por la tarde que la Asociación Vecinal de Perjudicados por el Bernabéu presentó un recurso denunciando que el Real Madrid opera sin licencia en su estadio. La respuesta no tardó en llegar. El club acusa a los vecinos de divulgar “informaciones rotundamente falsas”

Se acabó la guerra fría

El Confidencial publicó el jueves por la tarde parte un recurso de La Asociación Vecinal de Perjudicados por el Bernabéu según el que se ha engañado a la Comunidad de Madrid, que ha concedido los permisos en la falsa creencia de que el documento presentado acreditaba la existencia de una licencia de funcionamiento en vigor.

El documento es parte del frente judicial abierto por la Asociación, que intenta de esta forma frenar los conciertos en el Estadio Santiago Bernabéu (y de momento, lo ha conseguido). El Ayuntamiento aseguró a El Confidencial que el estadio dispone de licencia de funcionamiento, siendo la última adjudicada el 30 de agosto de 2024 (cuando ya se habían celebrado varios conciertos), y la anterior en 2017.

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Sin embargo, los vecinos aseguran que al tratarse de los años en los que el Bernabéu estaba en obras, necesitaba otra licencia, ya que la anterior había caducado con el comienzo de la remodelación del estadio. Añaden también que pidieron varias veces ver la licencia vigente, y no se les presentó ningún documento además de la licencia de obras.

El Madrid contraataca

El Real Madrid tardó unas horas en reaccionar ante estas acusaciones, pero lo hizo de una manera rotunda. El comunicado oficial emitido por el club acusa a los vecinos de divulgar informaciones rotundamente falsas que traslade de forma malintencionada y a sabiendas de su falsedad a los jueces y la información pública.

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Asimismo, el club defiende que sí dispone de la correspondiente licencia municipal de actividad y funcionamiento para organizar eventos deportivos, niega que haya caducado y niega haber engañado a las autoridades. También ha asegurado que cada uno de los conciertos celebrados en el Bernabéu tuvo adjudicada la licencia necesaria.

Al mismo tiempo, el club ha asegurado que trabaja activamente, junto a las autoridades, por la sostenibilidad y la convivencia y que su objetivo es que todas las actividades en el estadio se celebren con con pleno respeto, no sólo a la legalidad, sino también al entorno y al vecindario.

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Hasta ahora era una guerra fría, con tensiones y intereses adversos, pero también con esperanza para solucionar el problema que no beneficiaba a nadie. Pero ya no es así. Desde ayer, el Real Madrid y la Asociación están en plena guerra caliente.