MOL Aréna – descripción del estadio

El estadio histórico en Dunajská Streda fue construido en 1953 y experimentó su mayor transformación en la década de 1980. Para 1991, alcanzó su capacidad máxima de 16 400 espectadores, un tamaño que nunca se volvió a repetir. Solo un par de años antes, se llevó a cabo uno de los pocos partidos con más de 10 000 aficionados, cuando más de 15 000 personas vinieron a ver al FC DAC enfrentarse al Bayern. Aunque fue uno de los estadios más importantes de Eslovaquia a fines del siglo XX, para principios de la década de 2000 estaba considerablemente desactualizado.

Las aspiraciones del DAC eran mucho más altas, y una oportunidad surgió gracias a las circunstancias locales. Oszkár Világi se convirtió en el accionista mayoritario del equipo. También era el presidente de Slovnaft, que a su vez es propiedad de la compañía petrolera de Hungría, MOL. El gobierno húngaro decidió utilizar sus subsidiarias para impulsar el fútbol en áreas con una fuerte diáspora húngara, por lo que estaban dispuestos a invertir en Dunajská Streda, o como lo llaman los húngaros, Dunaszerdahely.

En 2014, se creó un modelo financiero, en el cual la ciudad contribuyó con terrenos valorados en 2 millones de euros, el gobierno eslovaco agregó 2,4 millones de euros, MOL donó 2 millones de euros y el club aseguró un préstamo para cubrir 4,6 millones de euros. Esto fue suficiente para la fase uno, que costó 11 millones de euros. Eventualmente, el estadio consumió el doble de esa cantidad.

El arquitecto local Ambrus Csaba fue el encargado de diseñar el estadio. Creó tres propuestas para el lugar potencial, todas con una capacidad de alrededor de 13 000 asientos. Dos de ellas utilizaron fuertemente los colores del equipo en toda la estructura, mientras que una fue más neutral y esa fue la elegida al final. En lugar de elementos abrumadores de color azul y amarillo, se utilizó la simple inspiración de un código de barras para crear un interesante diseño vertical.

Se instalaron delgadas tiras de policarbonato una al lado de la otra para crear el patrón, lo que resultó en fachadas y techo a rayas. La forma solo se ve interrumpida en las secciones centrales inferiores, donde se crearon persianas horizontales para agregar dinamismo. En total, se utilizaron 15 000 m2 de policarbonato en todo el estadio, una cantidad considerable para un recinto con una huella de poco más de 20 000 m2.

La transición del estadio antiguo al nuevo se llevó a cabo de una manera interesante, ya que la antigua tribuna principal se ubicó detrás de una portería una vez que el campo fue rotado y movido hacia el sur. De esta manera, los partidos todavía eran posibles mientras se construían nuevas tribunas en los lados restantes. Las primeras dos fases, es decir, las tribunas este y sur, y luego la tribuna oeste, se completaron en menos de un año gracias a la prefabricación de casi todo el estadio. La cuarta tribuna se dividió en dos fases adicionales, primero entregando la sección de los aficionados visitantes y luego, después de la demolición de la antigua grada principal, el estadio quedó completamente cerrado en enero de 2019.

El resultado es un estadio muy compacto y robusto, con solo 160 metros de largo y 130 metros de ancho, y tribunas con solo 18 metros de profundidad. La tribuna principal cuenta con 13 palcos (de 12 a 20 asientos cada uno) y una sección abierta para negocios, así como 175 asientos de prensa.