Stadionul Ion Oblemenco – descripción del estadio

La historia de este estadio se remonta a la victoria en las elecciones municipales de Lia-Olguța Vasilescu. La política prometió un estadio de clase mundial para su comunidad y poco después de asumir el cargo, presentó la impresionante y futurista visión creada por Proiect Bucuresti en 2013.

Hermoso pero irrealista, esa es la esencia de las reacciones que recibió el concepto. De hecho, nunca se llevó a cabo en su forma inicial, pero a diferencia de muchas ciudades rumanas, Craiova finalmente obtuvo un nuevo recinto futbolístico.

Desde la presentación en 2013, ha habido muchos cambios. De hecho, se realizaron cuatro iteraciones del estadio antes de alcanzar su forma final. Aún conserva su forma elíptica en el exterior, y el diseño está vagamente inspirado en el arte de Constantin Brâncuși, por lo que podría considerarse futurista.

Sin embargo, se redujeron numerosos elementos entre 2013 y 2016. La altura propuesta de 60 metros resultó ser no solo excesiva, sino también insegura y poco viable como protección contra los elementos y el bloqueo del acceso a la luz solar en el campo. Se redujo a 53 y finalmente a 50,14 metros. Junto con la altura, también se redujo la capacidad. Las gradas de dos niveles se redujeron a una única tribuna, mientras que el número total de asientos se redujo de 40 000 a 31 000.

La construcción comenzó en septiembre de 2015, después de la demolición del antiguo estadio Ion Oblemenco, y se esperaba que durara 17 meses. Esto resultó ser demasiado optimista, especialmente a la luz de los cambios significativos en el proyecto durante las obras.

El alto nivel freático obligó a cambios en los cimientos, y se tuvo que aumentar el paseo para los aficionados, así como la infraestructura requerida por la UEFA después de que Rumanía se convirtiera en parte de la Euro 2020. No son irrelevantes los errores cometidos durante la construcción, siendo el más notable la diferencia de altura entre dos partes de la cúpula del estadio.

Finalmente, el estadio se completó y aprobó en octubre de 2017, y el resultado es satisfactorio. El estadio ofrece una transición dinámica desde el campo rectangular hasta la envoltura externa elíptica. Rodeado por una "corona" de hormigón, las gradas permiten que todos los aficionados vean a los demás espectadores, ofreciendo una visión completa del estadio.

Debajo de las gradas se crearon un total de 29 700 m2 de espacio, que alberga no solo las instalaciones básicas para medios de comunicación, deportes y hospitalidad corporativa, sino también un pequeño hotel. Las instalaciones se distribuyen en 7 pisos, incluido el nivel del suelo. Todo esto con un presupuesto que se mantuvo en 51 millones de euros, lo que parece ser una inversión decente, siempre y cuando los aficionados y los jugadores de Universitatea hagan un buen uso del estadio.