EstadiosDBItalia: Inversores estadounidenses acelerarán la construcción del estadio Gigi Riva
fuente: EstadiosDB.com; autor: Paulina Skóra
La entrada de un grupo de inversores estadounidenses al Cagliari Calcio marca un punto de inflexión estratégico en la historia del club. No se trata solo de una inyección de capital, sino sobre todo de una señal de cambio de paradigma: combinar la identidad local con la ambición internacional y el tan esperado desarrollo de infraestructura.
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Nuevos socios, nuevas perspectivas
Un grupo de inversores, liderado por Maurizio Fiori, CEO de Praxis Capital Management, adquirió una participación minoritaria en el Cagliari Calcio. Aunque el porcentaje exacto no ha sido revelado, se habla de entre el 30% y 40% del capital del club, con un valor aproximado de 100 millones de euros netos.
El propietario Tommaso Giulini seguirá al frente del club, manteniendo el control operativo, pero ahora cuenta con un socio con experiencia global, clave en el fútbol moderno para el crecimiento de la marca y la realización de proyectos de infraestructura ambiciosos.
Nuevo estadio: Gigi Riva
El resultado más tangible de la colaboración es la aceleración de la construcción del nuevo estadio, que llevará el nombre del legendario delantero del club, Gigi Riva. Los socios estadounidenses aportan experiencia en bienes y financiamiento de proyectos, fundamental en el contexto del mercado italiano, donde la escasez de estadios modernos constituye una barrera importante para el desarrollo de los clubes. Su aporte es catalítico: no toman control operativo, pero agilizaran los procesos de inversión, asegurando mayor estabilidad financiera.
Como anunció el CEO Stefano Melis, a mediados de diciembre Cagliari entregará a la ciudad un plan económico-financiero, que iniciará la fase final de los trámites administrativos. La Conferencia de Servicios decisiva ya aprobó el proyecto, y pronto comenzará la demolición del Stadio Sant’Elia para dar paso a un recinto moderno y funcional.
El nuevo recinto tendrá aproximadamente 30.000 localidades, cumpliendo los requisitos de UEFA y la federación italiana, lo que sitúa a Cagliari entre los posibles anfitriones de partidos de la Eurocopa 2032. La inversión estimada supera actualmente los 187 millones de euros más IVA. Eso significa un aumento de alrededor de 40 millones en comparación con lo previsto hace tres años. El proyecto prevé no solo un estadio de fútbol, sino también la posibilidad de organizar conciertos, eventos culturales y otras actividades masivas, convirtiendo el recinto en un centro de la vida social y cultural de la ciudad.
Debate sobre financiación y transparencia
La futura inversión ha generado debates en las autoridades de la ciudad. El concejal Giuseppe Farris destacó la necesidad de transparencia al involucrar capital privado en un proyecto que utiliza terrenos públicos y fondos de la ciudad y la región (60 millones de euros). Subrayó que se requiere una visión estratégica clara, así como información sobre el impacto de la inversión en la estructura de propiedad del club.
Farris señaló varios puntos clave que, a su juicio, deben aclararse: si las autoridades municipales fueron informadas previamente sobre las negociaciones con los inversores y si hubo reuniones entre representantes del club y las autoridades; cómo afectará la entrada del nuevo accionista a la estructura de propiedad del club y qué consecuencias podrían surgir si el actual presidente Tommaso Giulini vendiera la totalidad de sus acciones antes de finalizar la construcción del estadio; y cómo exactamente el nuevo socio planea apoyar el proyecto del estadio, incluyendo compromisos financieros o de inversión que aseguren la realización completa del proyecto.
Farris destacó que esta operación no puede considerarse únicamente una transacción entre entidades privadas, ya que implica un recinto de carácter público que será utilizado tanto por el club como por la comunidad local. A su juicio, todas las decisiones deben tomarse de manera transparente y la documentación y los contratos deben estar disponibles para los órganos de supervisión, algo que permitirá a los residentes y autoridades locales evaluar el impacto de la inversión en el futuro de la ciudad y de toda la región.
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