El modernizado Stadio Artemio Franchi debería estar listo para el centenario de la Fiorentina en 2026. En cambio, la inversión se atasca cada vez más entre cambios de calendario, decisiones poco claras y el silencio de las autoridades municipales.

¿Dónde se están haciendo realmente las obras?

Oficialmente, todo avanza según la variante aprobada del proyecto, pero la realidad muestra otra cosa. La Conferencia de los Servicios dio luz verde ya el 27 de junio, suponiendo que el verano sería un periodo de intensa actividad, cuando la Fiorentina no juega en el Stadio Artemio Franchi. Sin embargo, las fotos aéreas publicadas en las últimas semanas sugieren retrasos.

Las imágenes muestran partes inacabadas de la estructura, indicando retrasos en la ejecución de los trabajos previstos para el parón de verano. Los aficionados temen que a mediados de septiembre, cuando la Viola regrese a su campo, el estadio esté lejos de estar listo.

También preocupa la magnitud de los cambios visibles. El Palazzo Vecchio subraya que los trabajos se concentran en los sectores ya iniciados: Fiesole, un fragmento de la Maratona y parte de la grada principal. Pero para el observador común, el ritmo puede no ser suficiente.

¿Por qué no hay un calendario?

Otra duda se refiere a la documentación. La nueva variante del proyecto fue formalmente aprobada, pero hasta ahora no se ha hecho público un calendario detallado de obras. La ausencia de este documento dificulta el seguimiento del progreso e impide la transparencia de todo el proceso.

El problema se agrava porque los plazos anteriores ya se han pospuesto varias veces. A comienzos de 2024 se prometió que la reorganización de la obra permitiría mantener el estadio en uso continuo. Hoy, sin embargo, nadie sabe explicar cómo piensa la ciudad mantener ese equilibrio, ya que no se han presentado cálculos ni fechas actualizadas.

El centenario de la Fiorentina en la sombra de la incertidumbre

La cuestión adquiere especial importancia con las celebraciones del centenario en 2026. Tras una reunión en la prefectura a finales de 2024, se anunció que la tribuna Fiesole estaría lista en agosto de 2026 para convertirse en el símbolo principal del aniversario.

Hoy, sin embargo, ese objetivo parece cada vez más lejano. Considerando el estado de las obras, la necesidad de pruebas y certificaciones técnicas, y el hecho de que el equipo debe seguir jugando en el Franchi, cumplir el plazo se convierte en un reto casi imposible. Cada mes de retraso aumenta el riesgo de que en el centenario de la Fiorentina los aficionados se encuentren con un campo en plena obra.

Dudas sobre los contratos con las constructoras

También existen incertidumbres sobre las relaciones formales con las constructoras. El concejal Massimo Sabatini sugirió que las compañías responsables de la remodelación aún no han firmado nuevos contratos tras la introducción de los cambios. Según el procedimiento, deberían haber presentado un acto de sometimiento, un documento preliminar que las obliga a adaptar el calendario incluso antes de la aprobación completa del proyecto.

La falta de contratos claros tras la introducción de la variante genera dudas sobre la continuación de las obras. Sin garantías financieras y legales plenas por parte del municipio, las empresas podrían limitar su compromiso, algo que podría provocar nuevos retrasos.

© ACF Fiorentina | Design of Stadio Artemio Franchi

La financiación, en suspenso

Pero la situación se complica aún más por la financiación. La Fiorentina espera que el propietario Rocco Commisso regrese a Florencia y presente una propuesta de apoyo al proyecto. Para que ello sea posible, el club necesita documentos actualizados que definan plazos y costes. Solo entonces podrá comenzar el proceso de formalización, que de por sí llevará muchos meses.

Al mismo tiempo, vuelve a surgir el tema de los fondos devueltos por el gobierno. Los 55 millones de euros que previamente se habían retirado volvieron a estar disponibles para el municipio a comienzos de julio. Se esperaba que apoyaran trabajos ya financiados con fondos de la ciudad, lo que permitiría destinar ahorros a otros elementos del estadio. Sin embargo, desde el anuncio de este logro no se han dado detalles sobre el uso del dinero.

La postura oficial de la ciudad

El Palazzo Vecchio sostiene que todo avanza según la variante aprobada. Los comunicados insisten en que los trabajos se concentran en las áreas clave, es decir, la Fiesole, la Maratona y la grada principal, y que la capacidad del estadio se mantendrá en su nivel actual. Las autoridades también aseguran que los costes no aumentarán y que la reorganización de las obras permitirá mantener el equilibrio entre construcción y partidos.

De hecho, durante el verano se realizaron algunos trabajos: se retiró el antiguo revestimiento de las gradas, se reforzaron las estructuras de los suelos, se aplicaron nuevas capas protectoras, se inició la renovación profunda de la torre y se completó el primer nivel de la nueva grada Fiesole. Sin embargo, esto es solo una parte de un rompecabezas mucho más grande.