Tras una temporada de campeón y dos descensos, el Leicester City se encuentra en una situación en la que las prioridades deportivas actuales suelen eclipsar los asuntos de infraestructura. Sin embargo, los planes para el King Power Stadium siguen vigentes y despiertan interés.

Las grandes ambiciones de los propietarios

La familia Srivaddhanaprabha, que gestiona el Leicester City a través del King Power International Group, ha declarado durante años un enfoque a largo plazo para el desarrollo del club. Junto con la inversión en el equipo, la ampliación del estadio siempre ha sido un elemento clave de su estrategia. Como señala Adam Williams, principal experto financiero en EFL Analysis, los dueños del LCFC buscan en el futuro un retorno tangible de sus inversiones. Aumentar los ingresos de los días de partido es una de las herramientas principales para lograrlo.

El regreso a la Premier League sigue siendo el objetivo deportivo prioritario. Para alcanzarlo, los propietarios también deben invertir en el entorno del estadio. El desarrollo de la infraestructura se considera un paso necesario para que los Zorros mantengan su competitividad a largo plazo.

© Leicester City FC

¿Cuándo podrían comenzar las obras?

Según Williams, la ampliación del King Power Stadium sigue en la agenda, aunque en los últimos meses apenas se haya hablado del proyecto. El experto subraya que el permiso de construcción otorgado por el Ayuntamiento de Leicester es válido sólo hasta diciembre de 2027. Esto significa que el club debe iniciar las obras antes de esa fecha, salvo que decida presentar una nueva solicitud más adelante.

La información más reciente sobre la ampliación y remodelación del estadio, hasta donde sé, es que no empezará antes de, al menos, 2026. El club ha recibido un permiso de construcción del Ayuntamiento de Leicester, válido hasta diciembre de 2027, por lo que las obras tendrían que comenzar antes de esa fecha, salvo que luego vuelvan a solicitarlo, explicó Williams.

Aunque aún no se ha anunciado una fecha oficial, desde el punto de vista formal 2026 aparece como el momento más probable para el inicio de la inversión. Sin embargo, no puede pasarse por alto el aspecto financiero. Williams advierte que, con los problemas actuales de los propietarios, retrasar los planes también es una posibilidad real.

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