En abril, el FC Barcelona sorprendió a sus aficionados con fotos aéreas del césped recién instalado. Lo que parecía un símbolo de progreso resultó ser una ilusión cuidadosamente planeada. El césped desaparecerá antes de que se juegue un solo partido sobre él.

Césped para la vista, no para el fútbol

En la primavera de 2025, el Barça publicó imágenes aéreas del nuevo Spotify Camp Nou en las que se veían las gradas en construcción, grúas… y un terreno de juego marcado y aparentemente listo. A simple vista, parecía un estadio a punto de reabrir. Pronto aparecieron comentarios entusiastas celebrando el buen ritmo de las obras. Pero semanas después quedó claro que ese césped no tenía relación con el regreso del equipo.

El campo fue parte de una estrategia de comunicación cuidadosamente diseñada por el presidente Joan Laporta. Se instaló y se marcó no para jugar, sino para aparentar que la obra estaba cerca de finalizar. Según AS, el césped será retirado en verano para continuar las obras con maquinaria pesada.

© FC Barcelona

Terreno de prueba, no definitivo

Aunque la situación puede parecer un simple truco mediático, también tenía un propósito técnico. La empresa encargada del césped necesitaba comprobar los sistemas de drenaje y riego en la nueva estructura del estadio. En ese sentido, el césped provisional cumplía una función práctica. Sin embargo, el momento y la forma en que se presentó dejan claro que su objetivo principal era comunicativo.

Las fotos del terreno y los vídeos del proceso, publicados por el club el 23 de abril, fueron más un símbolo que una muestra real del estado de las obras. También buscaban demostrar a los organismos de control que infraestructuras clave, sobre todo las zonas VIP, fundamentales para la financiación, ya están en una fase avanzada.

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Vuelta en septiembre, pero sólo parcial

Aunque el césped será retirado, el Barça planea instalar el definitivo en julio. El nuevo campo estará listo en agosto para el Trofeo Joan Gamper, que se jugará con una capacidad reducida de 25.000 espectadores. Será una prueba tanto para la calidad del terreno como para la logística, el acceso y el funcionamiento del estadio.

Javier Tebas confirmó que el Barça empezará la temporada 2025/26 de LaLiga fuera de casa, al menos durante las primeras cuatro jornadas. El regreso al Camp Nou está previsto para la segunda mitad de septiembre, con una capacidad máxima de 65.000 aficionados, aunque las obras seguirán en marcha.

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¿Y los abonos?

Como ya ocurrió en el Estadi Olímpic de Montjuïc, los 83.000 socios del club no tendrán asiento fijo. Los abonos se asignarán según la disponibilidad de localidades, y solo cuando el estadio esté completamente operativo los socios recuperarán el derecho a tener un sitio propio.