Los trabajos de tierra que preparan el terreno para la construcción del Grand Stade Hassan II en Benslimane, en las afueras de Casablanca, están cerca de concluir.

Fase clave para un proyecto emblemático

Según la información obtenida por Médias24, las obras, que comenzaron hace varios meses, han alcanzado una fase avanzada, lo que permite preparar la siguiente fase crucial del proyecto: las licitaciones para las obras de construcción.

Este estadio monumental, que tendrá capacidad para 115.000 espectadores, es uno de los proyectos emblemáticos de Marruecos en el contexto de los preparativos para el Mundial de 2030, organizado conjuntamente con España y Portugal. Ubicado en la provincia de Benslimane, el recinto está destinado a ser no solo una arena deportiva, sino también un símbolo arquitectónico y tecnológico del país.

La inminente finalización de los trabajos de movimiento de tierras significa que el sitio está casi listo para el inicio de los trabajos estructurales principales del estadio. Los trabajos de movimiento de tierras están en su fase final. Pronto se lanzarán las licitaciones para las obras de construcción, lo que permitirá seleccionar a las empresas responsables de levantar la estructura del estadio, dijo una fuente cercana al proyecto.

© Oualalou + Choi, Populous | Proyecto del Gran Estadio Hassan II

Licitaciones y cronograma

Las licitaciones para las obras de construcción cubrirán elementos como los cimientos, estructuras portantes, gradas y otros componentes clave de infraestructura. Se espera que el proceso de selección de contratistas sea riguroso para garantizar la calidad y el cumplimiento de los estándares internacionales, especialmente porque el estadio será una vitrina de Marruecos durante el Mundial.

El cronograma del proyecto sigue según lo previsto, y las autoridades están decididas a cumplir los plazos. Todo avanza según el plan. Una vez finalizadas las licitaciones y seleccionados los contratistas, comenzará la fase de construcción, que requerirá una coordinación estrecha, añadió la fuente.

El proyecto del Grand Stade Hassan II está supervisado por el Ministerio de Deportes y la Agencia Nacional de Equipamiento Deportivo (ANIS), con el apoyo de otras instituciones públicas y privadas. El compromiso a alto nivel subraya la importancia estratégica de este proyecto para Marruecos, tanto en términos deportivos como económicos. Más allá de los preparativos para la Copa Mundial de 2030, el estadio también está destinado a servir como un recinto multifuncional para grandes eventos nacionales e internacionales, contribuyendo al desarrollo de la región de Benslimane y reforzando la posición de Casablanca como un centro regional de deporte y cultura.

© MACHARIE-ALMAGHRIB | Construcción del Gran Estadio Hassan II

Próximos pasos

Tras la finalización de los trabajos de movimiento de tierras y el lanzamiento de las licitaciones para las obras de construcción, el proyecto entrará en una fase intensiva de construcción. Las próximas etapas incluirán la instalación del techo, los acabados interiores y la dotación del estadio con tecnologías modernas como sistemas de gestión de multitudes, pantallas y soluciones ecológicas avanzadas. Nombrado en honor al exrey de Marruecos, el Grand Stade Hassan II está en camino de convertirse en uno de los recintos deportivos más icónicos de África y del mundo.

© Oualalou + Choi, Populous | Proyecto del Gran Estadio Hassan II

Los residentes de Benslimane están divididos

A medida que la construcción del Grand Stade Hassan II en Benslimane comienza a redefinir el paisaje de la ciudad, los residentes expresan sentimientos encontrados sobre la transformación que se avecina. En las bulliciosas calles del centro de la ciudad y en los douars cercanos, los habitantes manifiestan una mezcla de esperanza y escepticismo ante la magnitud del proyecto y sus posibles consecuencias. Para muchos, el proyecto sigue siendo una promesa lejana, casi abstracta. Por ahora, no hay cambios fundamentales visibles en Benslimane. No hay indicios de una mejora real, ni en el nivel de vida ni en los ingresos municipales, dicen los residentes. Sin embargo, algunos prefieren mirar al futuro con optimismo, creyendo que cualquier nueva inversión puede ayudar al desarrollo de Benslimane.