La construcción del estadio de fútbol temporal en Zaragoza, conocido popularmente como la “mini Romareda”, avanza según lo previsto y se acerca a su fase final.

¿Qué ocurre en las obras?

La Mini Romareda se está levantando en el Parking Norte y se espera que esté lista a mediados de junio de 2025. Tendrá capacidad para 20.000 espectadores y contará con una infraestructura moderna que cumpla con los requisitos de La Liga y las expectativas de los aficionados.

El avance de las obras ya es visible: los obreros han completado el montaje de las estructuras metálicas de las gradas, y en la grada este se han instalado asientos azules y blancos que forman el nombre Real Zaragoza. La mayoría de los asientos son del tipo OMSI en color azul, mientras que la grada Preferente ha recibido 2.730 butacas negras del modelo Avatar Compact. En las zonas VIP se han instalado además 390 sillas tapizadas.

El estadio también contará con sistemas de sonido y un videomarcador. Las obras incluyen además la construcción de instalaciones auxiliares como vestuarios, puntos de restauración, tienda, cabinas para medios de comunicación y zonas VIP. Aunque inicialmente se había previsto una cubierta para la grada principal, fue descartada por su alto coste y baja utilidad. En su lugar, se optó por cerrar las esquinas del estadio para proteger la estructura del viento.

© Real Zaragoza | Mini Romareda

El club no cumplió con el acuerdo

Mientras las obras del estadio temporal avanzan según lo previsto, la inversión principal enfrenta dificultades. Apenas un mes después de que el Ayuntamiento de Zaragoza aprobara la exención fiscal de 1,5 millones de euros para la constructora de la Nueva Romareda, surgieron nuevas preocupaciones sobre la financiación del proyecto.

El Real Zaragoza no cumplió con su primer compromiso económico: el club no aportó los 6,8 millones de euros previstos para 2023, lo que obliga a reprogramar todo el calendario de contribuciones. Un nuevo acuerdo fue aprobado por el ayuntamiento, en un contexto de creciente implicación financiera por parte tanto del consistorio como del Gobierno de Aragón, que aumentaron su participación a finales del año pasado.

Según el acuerdo original de diciembre de 2023, en el primer año del proyecto (2023), el Real Zaragoza debía aportar la mayor parte de la inversión: 6,8 millones de euros. En comparación, el Ayuntamiento cubriría 3,1 millones de euros y el Gobierno de Aragón, 4 millones. Finalmente, el club no realizó ninguna aportación, por lo que en 2025 deberá compensar el retraso abonando 10 millones de euros. Hasta ahora, la única contribución financiera del Real Zaragoza ha sido de 6 millones de euros al inicio del proyecto. Mientras tanto, el Ayuntamiento y la comunidad ya han destinado un total de 91,6 millones de euros para la construcción del estadio.

La distribución de estos fondos es la siguiente: el Ayuntamiento de Zaragoza ha aportado 24,5 millones de euros y el Gobierno de Aragón, 20 millones. Además, a finales de 2024 ambas instituciones realizaron una nueva inyección de capital de 20 millones de euros cada una, sin participación del club. En 2024, tanto el Ayuntamiento (3,1 millones de euros) como el Gobierno regional (4 millones) cumplieron con las aportaciones previstas. Para 2025 se prevén nuevas transferencias: 3,5 millones del Ayuntamiento y 3,1 millones del Gobierno de Aragón.

© ObrasRomareda | Nueva Romareda

El Ayuntamiento introduce cambios

Las modificaciones aprobadas también afectan a la estructura accionarial de la sociedad La Nueva Romareda SL. Según el nuevo esquema, el 75% de las acciones pertenece a las instituciones públicas (el Ayuntamiento y el Gobierno de Aragón), y el 25% restante corresponde al Real Zaragoza. El calendario del proyecto se ha simplificado de cuatro a dos fases, y el mencionado aumento de capital por 40 millones de euros ha sido formalmente incorporado a la documentación.

Estos cambios han provocado un acalorado debate político en el pleno del Ayuntamiento. El concejal del PSOE, Horacio Royo, calificó la situación como un pufo, es decir, un escándalo financiero que, en su opinión, se intenta encubrir con los beneficios potenciales de una operación urbanística en la zona de Vía Hispanidad. Por su parte, Suso Domínguez, de Zaragoza en Común, criticó los nuevos acuerdos subrayando que no se establece ningún plazo concreto para el reembolso de los préstamos ni condiciones sobre los intereses, lo que a su juicio deja todo en manos del club.

La alcaldesa, Natalia Chueca, respondió acusando al PSOE de falta de transparencia y les recordó irregularidades anteriores, incluido un supuesto incidente en un parador de Teruel ocurrido hace cuatro años. Por su parte, el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, acusó a los socialistas de poner trabas al proyecto en cada etapa. Vox, que recientemente se unió a la sociedad La Nueva Romareda, apoyó los nuevos acuerdos, destacando que su condición para sumarse fue conocer los detalles del préstamo y modificar las cláusulas sobre la participación del Real Zaragoza. Según la concejala Eva Torres, estas condiciones ya se han cumplido.