Inglaterra: El nuevo Everton Stadium quiere ser el impulso que necesita el norte de Liverpool
fuente: Financial Times; autor: Jakub Ducki
La inminente mudanza del Everton a un nuevo estadio a orillas del río Mersey representa una renovada esperanza para regenerar una zona largamente olvidada de Liverpool. Los nuevos propietarios del club creen que el desarrollo en Bramley-Moore Dock podría marcar un punto de inflexión para toda la región.
Publicidad
Bramley-Moore Dock: de muelle industrial a centro moderno
Tras más de 130 años en Goodison Park, el Everton se prepara para una gran transformación. El Everton Stadium, con capacidad para 52,888 espectadores, surge no sólo como símbolo del futuro del club, sino también como una promesa de transformación del litoral norte de Liverpool. El club espera que el estadio, reconocible por su techo en forma de barril y columnas de ladrillo de estilo clásico, se convierta en un importante motor de desarrollo regional.
Durante años, la zona de Bramley-Moore Dock ha estado marginada en términos de inversión urbana. A pesar de su ubicación privilegiada junto al río, ha carecido de infraestructuras modernas, opciones gastronómicas y espacios de ocio. Uno de los pocos ejemplos de renovación exitosa es el Hotel Titanic, construido a partir de antiguos almacenes portuarios. El nuevo estadio podría cambiar ese panorama: la plaza exterior tendrá capacidad para 17.000 aficionados y ya han comenzado a aparecer los primeros puestos y servicios.
Para Marc Watts, director ejecutivo del Everton y presidente del grupo Friedkin, el estadio es una pieza clave dentro de una estrategia de desarrollo urbano más amplia. En una entrevista con el Financial Times, señaló que no aprovechar este proyecto como trampolín para una regeneración más amplia sería una oportunidad perdida
. Hace un llamado tanto al sector privado como a las autoridades locales y nacionales para colaborar – no necesariamente con financiación, sino mediante asociaciones con personas que quieran formar parte del plan de negocio.
Transporte, infraestructuras y el futuro del barrio
Al mismo tiempo que el primer ministro británico Keir Starmer busca impulsar el crecimiento económico, el proyecto del estadio del Everton podría convertirse en una prueba de si el Reino Unido es capaz de convertir la popularidad del fútbol en beneficios económicos tangibles. Steve Rotheram, alcalde de la región metropolitana de Liverpool, está convencido de la importancia del proyecto, calificando al estadio como un hito fundamental
para la regeneración. La agencia gubernamental Homes England ya ha asignado 56 millones de libras para el desarrollo residencial en la zona, lo que podría atraer más inversiones.
La expansión prevista en los alrededores del estadio también requiere mejoras en las conexiones de transporte. Actualmente, la única estación cercana es Sandhills. El líder del Ayuntamiento de Liverpool, Liam Robinson, mencionó la posibilidad de crear una corporación de desarrollo urbano, una entidad destinada a revitalizar áreas postindustriales. El Everton tampoco quiere quedarse al margen – el club está considerando adquirir el muelle adyacente, Nelson Dock, para construir instalaciones deportivas adicionales, que podrían ser cofinanciadas con fondos públicos o privados.
Impulsar los ingresos y el potencial comercial del estadio
El Everton ha vivido años difíciles en lo financiero: no ha registrado beneficios desde 2016 y las pérdidas acumuladas ascienden a 566 millones de libras. El gasto en jugadores, infraestructura y el aumento de la deuda generaron una gran presión. Un intento de adquisición por parte de 777 Partners, con sede en Miami, fracasó al no recibir la aprobación de la Premier League. La estabilidad solo llegó con la entrada del grupo Friedkin y el respaldo financiero de JPMorgan, que facilitó la refinanciación de 350 millones de libras en deuda.
En este contexto, el moderno Everton Stadium abre nuevas vías de ingresos. Se estima que puede generar 60 millones de libras adicionales al año. Además de los partidos de fútbol, albergará encuentros de la Eurocopa 2028, la serie de rugby Ashes y grandes conciertos. El club también planea vender los derechos de nombre del estadio, esperando atraer a socios estadounidenses.
Publicidad