El segundo partido de prueba en el nuevo estadio del Everton mostró algunas mejoras, pero también evidenció problemas persistentes con el transporte. A pesar del aumento en la frecuencia de trenes, muchos aficionados sufrieron aglomeraciones y retrasos.

Los aficionados siguen preocupados por el transporte

Tras el primer evento de prueba, que generó quejas sobre la falta de trenes y la saturación de la red de Merseyrail, el club tomó medidas para mejorar la movilidad. La gestión mejoró, pero no se resolvieron todos los problemas. Merseyrail aumentó el número de vagones y la frecuencia de trenes a tres destinos clave: el centro de Liverpool, Southport y Ormskirk. Los trenes circulaban cada 15 minutos desde las 11:30 de la mañana, y los primeros aficionados llegaron al mediodía.

La estación de Sandhills, la más cercana al Everton Stadium, está a unos 15 minutos a pie. Muchos aprovecharon el buen tiempo para familiarizarse con la nueva ruta y, a pesar de los cortes de tráfico en el centro de Liverpool por un medio maratón, la circulación en los alrededores del estadio fue fluida.

Sin embargo, no todos los aficionados tuvieron una experiencia positiva. Los pasajeros que viajaban desde el sur de Liverpool denunciaron trenes abarrotados y largas esperas. Al principio todo iba bien, explicó Tom McMahon, abonado que viajaba con su hijo desde Hunts Cross. Pero cuando llegamos a Liverpool South Parkway, se llenó demasiado y algunos niños estaban asustados. En una de las paradas del centro, el tren estaba tan lleno que la gente no pudo subir, y un pasajero gritaba que llevaba una hora esperando.

Los responsables de Merseyrail reconocen los problemas y han prometido nuevas mejoras. Durante la primera parte del partido surgió otro inconveniente: un intruso accedió a las vías en la estación de Seaforth and Litherland, lo que obligó a la policía británica de transporte a cerrar temporalmente la línea. Los aficionados fueron informados en el descanso, lo que les permitió buscar rutas alternativas. La situación se resolvió en 30 minutos y el servicio fue reanudado.

© Everton Stadium

El simulacro de evacuación, sin fallos; el alcalde saca conclusiones

Everton tenía la obligación de interrumpir el partido a los 65 minutos para realizar un simulacro de evacuación. Los altavoces y las pantallas digitales anunciaron la salida del público, que abandonó el estadio de forma ordenada, con los acomodadores coordinando el proceso sin incidentes.

Steve Rotheram, alcalde de la región de Liverpool, destacó que el transporte público gestionó a más de la mitad de los asistentes: 500 personas usaron los ferris, más de 2.000 viajaron en autobuses exclusivos y más de 12.000 llegaron en tren. Seguiremos analizando qué podemos mejorar en las próximas semanas para estar listos en agosto para el primer partido de liga, afirmó.

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La ciudad reduce las polémicas restricciones de aparcamiento

El Ayuntamiento de Liverpool ha suspendido las nuevas restricciones de aparcamiento en torno al estadio Bramley-Moore Dock del Everton tras la oleada de críticas de los negocios locales. Las normas experimentales de tráfico (ETRO) pretendían limitar el estacionamiento en las calles en un radio de 30 minutos a pie del estadio. Sin embargo, sorprendió a muchos que la prohibición se aplicara todo el año y no solo los días de partido. Comerciantes locales advirtieron que esto podría llevar al cierre de algunos negocios.

Tras recibir más de 5.000 respuestas en la consulta pública, el ayuntamiento anunció que suspenderá las restricciones en las zonas más afectadas hasta agosto, incluyendo la franja del puerto entre Canada Dock y Leeds Street, así como el distrito de Pumpfields. Las limitaciones seguirán vigentes en barrios residenciales, donde los vecinos podrán solicitar hasta dos permisos gratuitos por hogar.

El Ayuntamiento planea actualizar la normativa en agosto, cuando Everton empiece a jugar en su nuevo estadio. La suspensión de restricciones llega tras el segundo partido de prueba en el Everton Stadium, al que asistieron 25.000 aficionados. La ciudad asegura que antes del inicio de la temporada se tomarán decisiones definitivas que equilibren las necesidades de los residentes y los negocios locales.

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