El evento de prueba en el Everton Stadium reveló serios problemas organizativos. Caos en la estación Sandhills, restricciones de aparcamiento y preocupaciones sobre el transporte en días de partido. ¿Podrán la ciudad y el club encontrar una solución antes de la apertura total?

“¡Es peligroso!”

Los mayores problemas en el nuevo Everton Stadium surgieron justo después del partido entre los equipos juveniles de Everton y Wigan Athletic. Tony Scott, presentador del podcast All Together Now Everton, fue uno de los aficionados en la estación de Sandhills. Recuerda: Esperé afuera más de 40 minutos, apretujado como ganado en la llamada ‘zona de aficionados’, antes de llegar al andén, apretado junto a mi hijo. Scott publicó en X, criticando la organización del transporte: ¡Es peligroso! ¡Decisión impactante tener trenes cada 30 minutos con solo cuatro vagones! Hoy hubo 10.000 aficionados, ¿cómo lo harán con más de 50.000? ¡Terrible!

En este primer evento, el límite de público del Everton Stadium era de 10.000 personas. Tras superar las pruebas, el estadio tendrá una capacidad para 53.000, y otro evento de prueba, programado para finales de marzo, reunirá a unos 25.000 aficionados.

© Everton Stadium

Everton responde a las críticas de los aficionados

Al día siguiente, el Everton Fans' Forum emitió una carta abierta al alcalde de la región metropolitana de Liverpool, Steve Rotheram, calificando la estación de Sandhills como peligrosamente sobrecargada. Los aficionados pidieron acciones rápidas para mejorar la situación. El club decidió actuar e invitó a representantes de todas las partes interesadas, incluidos Rotheram, las autoridades locales, los proveedores de transporte y los grupos de aficionados, a una reunión que se celebró el viernes en la sede del club, en el Royal Liver Building.

La estación de Sandhills, ubicada a menos de una milla del nuevo estadio, deberá ser el principal punto de acceso para los aficionados que viajan en tren. Everton asignó más de un millón de libras para mejorar su infraestructura como parte del acuerdo de planificación original. Las decisiones sobre el uso de estos fondos fueron dejadas a las autoridades de transporte. Un portavoz de la Autoridad Combinada de la Región Metropolitana de Liverpool destacó: El objetivo de estos eventos de prueba es identificar y eliminar problemas para garantizar que los días de partido y otros grandes eventos transcurran sin contratiempos y de manera segura. El diseño de la fila en Sandhills se basa en soluciones utilizadas durante el Grand National en Aintree.

Rotheram ha anunciado planes para más mejoras en la estación de Sandhills, incluida la construcción de un nuevo puente, rampas, plataformas, y la creación de una zona de aficionados más atractiva con baños, puestos de comida y pantallas digitales.

© Everton Stadium

Las autoridades de la ciudad exploran soluciones alternativas

La idea de construir una nueva estación de tren cerca del estadio fue desestimada debido a limitaciones financieras. Carl Cashman, líder de los Demócratas Liberales locales, propuso una solución alternativa mediante una red de tranvías, pero también se consideró demasiado costosa. Las autoridades están explorando ahora la posibilidad de introducir tranvías sin raíles (trackless trams) que circulen entre el centro de Liverpool, los estadios de Everton y Liverpool, y el Aeropuerto John Lennon. Se espera que este sistema esté operativo a más tardar en 2028. A corto plazo, el Everton Fans’ Forum pide una mayor frecuencia de los trenes y la ampliación hasta llegar a ocho coches.

Disputa sobre el aparcamiento

Un problema adicional ha sido la nueva Zona Experimental de Estacionamiento introducida por el Ayuntamiento de Liverpool el día del primer partido de prueba. Estas restricciones prohíben a la mayoría de los aficionados aparcar cerca del estadio, y unas 3.000 empresas locales deben solicitar permisos especiales. Los empresarios, agrupados en Blackstock Market, han solicitado la derogación inmediata de estas normas:

Una zona que aplica restricciones los 365 días del año paraliza nuestras actividades, pone en peligro los empleos y perjudica la economía local. Exigimos que las restricciones sólo se apliquen en los días de partido. Sin embargo, las autoridades de Liverpool subrayan que estas normas son temporales y pueden ajustarse según las necesidades de los residentes y empresarios.