El Stadio Artemio Franchi se encuentra actualmente en proceso de modernización, un proyecto que incluye la implementación de sistemas antisísmicos. Esta medida se ha vuelto imprescindible debido a los cambios en la clasificación sísmica de la región y la degradación de los materiales de construcción.

Renovación del Franchi y desafíos de ingeniería

Diseñado por el legendario Pier Luigi Nervi, el Stadio Artemio Franchi de Florencia no es solo un recinto deportivo, sino también una joya arquitectónica. La decisión del ayuntamiento, propietario de la instalación, de acometer su modernización tiene como objetivo principal adaptar la estructura a los estándares actuales de seguridad, incluyendo la incorporación de sistemas antisísmicos.

El coordinador de la Comisión de Protección Civil del Colegio de Ingenieros de Florencia, Gianpiero Porquier, señaló en un comunicado oficial que los sistemas antisísmicos no estaban contemplados en el diseño original de Nervi. Cuando se construyó el estadio, Florencia no se encontraba en una zona sísmica, clasificación que recibió el 1 de julio de 1982. Un estudio preliminar de la Escuela de Ingeniería sugirió que la mejor solución era conservar las conexiones existentes y reforzarlas con amortiguadores sísmicos, dado el buen estado de la estructura a pesar de su antigüedad.

El diseño final optó por una variante en la que algunas conexiones serán solidificadas, mientras que se integrará equipamiento hidráulico móvil, como transductores de impacto. Este cambio mejorará el coeficiente sísmico del estadio de 0,35 a 0,6, un valor que cumple con los estándares permitidos para edificios históricos y escolares, haciendo que el Franchi sea más seguro frente a posibles sismos.

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Decisiones sobre la modernización y problemas estructurales

Las medidas de modernización se han basado en estudios realizados por la Facultad de Ingeniería Civil y Ambiental, encargados por el municipio de Florencia desde 2017. Los resultados, presentados en 2023, permitieron definir las prioridades de seguridad estructural. A partir de estos análisis, el Palazzo Vecchio lanzó un concurso para la reurbanización del estadio y su entorno, cuyo ganador fue Arup Italia srl. En 2024, esta firma fue contratada para desarrollar el diseño detallado, incluyendo las mejoras sísmicas en la estructura monumental.

La renovación del estadio ha tenido que abordar varios problemas estructurales clave. Entre ellos, la degradación del hormigón armado, provocada por la carbonatación y los efectos de los cloruros, que han debilitado la superficie y la estructura. Una de las áreas más críticas son los pilares perimetrales más cortos y robustos, que requieren un refuerzo adicional para garantizar la estabilidad del recinto.

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