Las acusaciones de falta de capacidad de Balaídos son una mentira del presidente de la RFEF, Rafael Louzán, que oculta por qué no se eligió Vigo. Al menos, eso asegura el alcalde, que reveló que la ciudad se cayó de la lista de sedes del Mundial 2030 por "ausencia de influencia del Gobierno" y exige que se publiquen las puntuaciones de las sedes.

"Deficiencias y falta de influencia del Gobierno"

Subjetividad, aleatoriedad y, seguramente, algo mucho más grave, sugirió el miércoles el alcalde de Vigo, Abel Caballero. Según reveló, recibió una carta de Diego Calvo, vicepresidente de la Xunta, en la que este le explicaba que la ciudad olívica se había caído de la lista de sedes del Mundial 2030 por las posibles carencias que pudiese tener la propuesta olívica junto con la ausencia de influencia del Gobierno local.

El alcalde tachó estas palabras de inadmisibles y pidió la inmediata dimisión del político. Según Caballero, la carta implica que las sedes del Mundial 2030 fueron elegidas por influencia política y no por una evaluación real de las candidaturas. Lo que exigimos desde el Concello de Vigo es la publicidad de las puntuaciones que cada sede, cada candidatura, obtuvo en cada uno de los apartados, pidió una vez más.

"Si miente es porque oculta algo"

Sin embargo, el conflicto entre Vigo y la Xunta no es la única polémica del caso. El lunes, el presidente de la Federación Española (RFEF), Rafael Louzán, dijo, comentando las posibilidades de Valencia y Vigo de meterse en la lista de sede, que Vigo lo tiene más difícil por el volumen del Estadio Abanca Balaídos.

Caballero respondió diciendo que previamente se le había explicado que el motivo del rechazo era la financiación. Si Louzán miente es porque oculta algo, aseguró. Si el alcalde vigués está en lo cierto, sería la segunda metedura de pata del presidente de la RFEF en materia de capacidad de estadios después de que afirmara que el Camp Nou sería más pequeño que el Bernabéu.

© Xornal Vigo | El alcalde Abel Caballero no entiende el rechazo de Balaídos, que califica de joya arquitectónica. En la foto, señala el renovado estadio.

¿Dinero, aforo o influencia?

Tenemos un proyecto muy potente, dijo Caballero en diciembre de 2023 al ser preguntado por AS sobre las posibilidades de la ciudad de convertirse en sede. Aunque los costes de remodelación de Balaídos podrían ser elevados, Vigo es una de las ciudades menos endeudadas de España (1 euro de deuda per cápita), por lo que rechazar la candidatura por problemas de financiación puede resultar cuestionable. Sobre todo si se tiene en cuenta que algunas de las ciudades elegidas ocupan puestos altos en la lista de las grandes ciudades más endeudadas: Zaragoza es 3ª y Málaga la 4ª.

En términos de capacidad, la ciudad tenía un plan para cumplir con los requisitos. La propuesta, publicada por los medios locales, incluía una segunda remodelación de Tribuna para aumentar su capacidad en 3.000 plazas. Junto con la remodelación en curso de Gol, el estadio llegaría a una capacidad total de unas 31.500 plazas. Dado que para el Mundial son necesarios un mínimo de 40.000 butacas, el plan consistía en instalar más de 10.000 asientos provisionales.

Esta solución dotaría al estadio de unos 41.900 asientos durante el torneo, pero evitaría que el Celta de Vigo jugase luego en un estadio semivacío. Por lo tanto, parece que el aforo no habría sido un problema, aunque podrían haber surgido dudas sobre la viabilidad de la idea de añadir 10.000 asientos temporales.

El alcalde de Vigo lleva tiempo explicando la decisión de rechazar la candidatura por el antiviguismo de las autoridades de la RFEF y la Xunta, argumentando que Louzán procede del PP que gobierna también la Xunta, mientras que Vigo está controlado por el PSOE. Ahora, ante las palabras de ausencia de influencia del Gobierno local y la no publicación de la puntuación de las sedes, sus acusaciones cobran fuerza.

© Miguel Ciolczyk Garcia | Tras la remodelación de Gol, Tribuna será la única grada de un solo nivel. Sin embargo, si Vigo fuera sede del Mundial, volvería a ser reconstruida.