La segunda fase de obras en el estadio La Romareda ya cuenta con todos los permisos necesarios. Se espera que los trabajos comiencen en febrero, cuando se inicie la construcción de la estructura de la nueva grada Gol Sur.

Preocupaciones sobre el nivel de ruido

En julio comenzará la demolición de las restantes gradas, y se prevé que el nuevo estadio se abra en junio de 2027. Mientras tanto, surgen más detalles sobre cómo será el nuevo estadio y cómo se integrará con el entorno. La emisión de ruido, tanto en los días de partido como durante los conciertos, será menor que la actual, aunque no hay una garantía del 100% de que se cumplan las normas y recomendaciones en este aspecto.

Según un estudio de ruido realizado por la empresa Idom, la consultora encargada del diseño de Nueva Romareda, en los días de partido, el ruido que llegará a la fachada del Hospital Miguel Servet (el edificio más sensible de la zona) oscilará entre 45 y 65 decibelios, mientras que durante los conciertos será de entre 45 y 55 decibelios, que puede compararse con el ruido en las oficinas. El ruido dentro de las habitaciones del hospital será menor, ya que las paredes y ventanas del hospital ayudarán a reducir parte del sonido proveniente del estadio.

El nivel de ruido actual de La Romareda en los días de partido es de entre 65 y 70 decibelios, y durante los conciertos asciende de entre 70 y 75 decibelios. Dado que la nueva construcción será más alta y mejor aislada, se espera que el ruido que emita el estadio sea menor. Sin embargo, la normativa municipal sobre el ruido establece un límite máximo de 35 decibelios durante el día en las habitaciones del hospital y de 27 decibelios por la noche. Según los estudios realizados, estos límites no se superarán durante los conciertos, aunque no se puede garantizar que no se superen durante los partidos, aunque siempre será menos que actualmente, ya que el sonido llegará de forma menos directa al interior del hospital.

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A pesar de las preocupaciones, las autoridades dan luz verde

El estudio de ruido es parte de la documentación que fue aprobada recientemente durante una reunión del Consejo de Gestión Urbanística, lo que otorga el permiso para las obras en la fase 1B de la construcción del estadio. Esta fase incluye la demolición de las tres gradas restantes y la construcción de la nueva estructura.

La documentación aprobada también revela que, debido a las obras y la ampliación del espacio que ocupará el nuevo estadio, será necesario eliminar de la zona 101 árboles. Según las normativas municipales, estos mismos árboles deberán ser replantados en el mismo área de actuación, si es posible. En caso contrario, la empresa gestora del estadio deberá abonar una compensación económica de 130.723€.

Comienza la construcción del estadio temporal

Mientras tanto, el 20 de enero comenzaron los trabajos de vallado del terreno donde se construirá el estadio modular en la zona de Parking Norte. El Gobierno de Aragón también ha estado trabajando durante varios días en la reurbanización de toda la zona, que contará con nuevos aparcamientos para los aficionados.

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