El nuevo estadio de Marbella promete transformar el mapa deportivo y urbano de la ciudad. El ambicioso proyecto combina deporte, turismo y comercio, integrando incluso un hotel de lujo. A pesar de la controversia que genera su coste e inversión, se espera que impulse la economía local con ingresos importantes y la creación de miles de empleos.

Aprobación del nuevo estadio

El Marbella Fútbol Club ha anunciado uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos de la región. Según lo publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Málaga, la Fundación Marbella Fútbol Club ha obtenido la concesión para construir y operar el Nuevo Estadio Municipal Antonio Lorenzo Cuevas, que sustituirá a la instalación actual. La decisión, aprobada el 18 de noviembre, marca un nuevo capítulo en la historia del deporte y el desarrollo urbano de Marbella.

El nuevo estadio va más allá del fútbol. Con una visión futurista, el proyecto contempla un recinto multifuncional diseñado para convertirse en un epicentro de deporte, turismo y eventos culturales. Entre las instalaciones destacan un hotel de 90 habitaciones con restaurante en la azotea, un centro de conferencias, un aparcamiento con 1.000 plazas y una zona comercial. El estadio tendrá capacidad para 10.000 espectadores, cumpliendo con los más altos estándares de la FIFA y preparándose para servir como sede auxiliar durante el Mundial 2030. Además, se prevé que el complejo sea uno de los centros de entrenamiento y alojamiento para selecciones nacionales participantes.

El proyecto también incluye un centro deportivo de 1.500 m² con equipamiento de última generación, como cámaras hiperbáricas y salas de masajes especializadas. Todo el proyecto está valorado en 114,3 millones de euros y el precio aún podría subir a 130 millones. A cambio, el Ayuntamiento de Marbella recibirá un canon anual de 221.500 euros.

© Huete Arquitectos

Beneficios para Marbella y proyecciones económicas

La Fundación Marbella Fútbol Club asegura que el proyecto está orientado al interés público. Los beneficios generados por la operación del estadio se destinarán al desarrollo del deporte en la ciudad, la promoción del turismo y el apoyo a jóvenes en riesgo de exclusión social.

Las proyecciones económicas son notables. Se estima que los ingresos alcanzarán los 9,8M€ en el primer año, llegando a 17,3 millones al cabo de cinco años. Por su parte, el Ayuntamiento de Marbella espera que la inversión genere entre 1.600 y 2.300 nuevos empleos y un impacto en el PIB anual de entre 36 y 50M€.

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Una concesión bajo la lupa

Aunque los beneficios parecen claros, la concesión por 75 años otorgada a la Fundación Marbella Fútbol Club ha generado controversia. Críticos del proyecto argumentan que el proceso debería haberse llevado a cabo mediante un concurso público abierto, lo que habría garantizado mayor transparencia y competitividad. También se cuestiona que, a pesar de operar como una organización sin ánimo de lucro, la Fundación gestionará actividades comerciales significativas, como el hotel, los restaurantes y el aparcamiento.

Según análisis económicos, se espera que el estadio genere beneficios netos de 332M€ a lo largo de toda la concesión. Entre los ingresos proyectados destacan los provenientes de las siete áreas de comida y bebida, que podrían oscilar entre 3,5 y 5 millones anuales, y del hotel, con ingresos estimados entre 5,6 y 8,5 millones al año durante el periodo inicial de operación. Aunque el proyecto registrará pérdidas en los primeros cuatro años, se prevé que comience a ser rentable a partir del quinto año.

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Un proyecto transformador, pero no exento de críticas

El Nuevo Estadio Municipal Antonio Lorenzo Cuevas no solo promete modernizar la infraestructura deportiva de Marbella, sino también redefinir su papel como destino turístico y centro económico. Sin embargo, el debate sobre la transparencia en la concesión y el carácter comercial del proyecto plantea preguntas sobre cómo se gestionarán los beneficios y si estos realmente revertirán en el interés público.

A medida que avancen las obras, la ciudad de Marbella se encuentra en un punto de inflexión: transformar su legado deportivo y económico, o enfrentarse a críticas crecientes sobre la viabilidad y transparencia del proyecto.