IDOM, la empresa responsable del diseño, ha ido revelando más detalles sobre el futuro estadio en Zaragoza.

Nuevas visualizaciones

Aunque la finalización del estadio aún está a varios años de hacerse realidad, las visualizaciones ofrecen una visión muy realista de cómo será La Nueva Romareda después de la renovación, que aumentará la capacidad del estadio actual hasta los 42.500 espectadores.

Como destaca IDOM, el proyecto fue diseñado para proporcionar la mejor atmósfera futbolística para los aficionados ávidos de una experiencia única, cumpliendo a su vez con todos los requisitos necesarios para albergar competiciones internacionales de alto nivel. Al observar las visualizaciones del nuevo estadio, es claro que la futura Romareda se convertirá en un verdadero icono del paisaje urbano de Zaragoza. Además, será un modelo de sostenibilidad, como se mencionó en la cumbre organizada por la European Stadium and Safety Management Association en noviembre del año pasado.

Según las últimas visualizaciones, el estadio contará con áreas premium para el público en el primer piso, palcos VIP y un Pitch Club con vista al túnel por el que los jugadores saldrán al campo. El diseño del nuevo recinto también incluye la integración con espacios comerciales. El techo del estadio ha sido diseñado de manera dinámica, cubriendo el 100% de las gradas y extendiéndose hacia el exterior para crear un paseo de 360º. Según IDOM, desde este lugar se podrá disfrutar tanto de las vistas espectaculares de la ciudad como del interior del estadio.

El proyecto de la nueva Romareda también incluye el uso de efectos de luz por la noche y una atención especial al confort de las gradas para que los aficionados puedan disfrutar plenamente de los partidos de su equipo. IDOM destaca que las gradas serán muy compactas y lo más cercanas posible al campo. Además, se utilizarán las tecnologías más avanzadas en seguridad y transmisión televisiva.

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Anunciados los contratistas

El consorcio formado por el Ayuntamiento de Zaragoza, el Gobierno de Aragón y el Real Zaragoza otorgó el contrato para la fase final del proyecto el 13 de diciembre. Esta fase incluye la demolición de las partes restantes del viejo estadio y la construcción del nuevo recinto. El coste de la inversión será finalmente casi 14M€ menor de lo previsto inicialmente, quedándo en 124,5M€. Además, gracias a la oferta seleccionada, el tiempo de ejecución se reducirá en tres meses, lo que significa que el estadio debería estar listo para su uso en junio de 2027.

El contrato fue adjudicado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por las empresas Obrascón Huarte Laín SA, Altuna y Uria SA y OHLA Servicios Ingesan SA, que presentó la mejor oferta tanto económica como técnicamente. La formalización del acuerdo se espera para enero. Al mismo tiempo, deberían concluir los trabajos en curso para la Fase 1A, que se espera que terminen el 20 de enero. Esta fecha marca un retraso de un mes con respecto al último plazo, pero debido al rápido progreso, se anticipaba que los trabajos podrían completarse unos seis semanas antes. Finalmente, esto no fue posible, en parte debido a las condiciones climáticas desfavorables. A pesar de esto, como destacó la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, el cronograma se está cumpliendo según lo planeado.

El monto del contrato es de 124.532.884 € (sin IVA, ya que la empresa asegura que se descontará esta cantidad). Esto representa una reducción del 10% respecto al presupuesto inicial de licitación de 138.510.534 €. Esto incluye tanto partidas con precio fijado como aquellas sujetas a medición según el proyecto ejecutivo. Además, la UTE se ha comprometido a reducir el plazo previsto de ejecución en 13 semanas, lo que permitirá finalizar el estadio en junio de 2027, justo después de las elecciones municipales previstas para mayo y con mucha antelación al Mundial 2030.

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Avances en la fase 1A

Como detalló la alcaldesa durante su visita al sitio de construcción, los siguientes trabajos ya se han completado: se demolió el edificio de la antigua Dirección de Urbanismo y se construyó una nueva entrada; se realizó la eliminación de amianto en el techo de la grada sur (Gol Sur), que luego fue demolida y limpiada; se retiró la parte superior del edificio Cubo; se realizaron trabajos para redirigir los servicios técnicos, incluida la electrificación de las torres de iluminación; se demolieron los cimientos y muros tanto de Gol Sur como de Cubo; se llevó a cabo excavación para limpiar el terreno; y actualmente se están finalizando los trabajos sobre los cimientos y el muro de contención del nuevo sótano. Los trabajos concluirán con la instalación de los sistemas de drenaje y la impermeabilización de los muros, así como el relleno y compactación del suelo sobre los cimientos y en las áreas adyacentes a los muros.

Próximas etapas esperan implementación

Según las estimaciones actuales, la construcción de la nueva grada sur (Gol Sur, marcada como Obra 1B en este contrato) comenzará en febrero de 2025. Después de la temporada actual, se iniciará simultáneamente el desmontaje de todo el techo del estadio y la demolición de las partes restantes (Obra 2B) junto con la construcción del nuevo recinto. Esto marcará la despedida definitiva de la antigua Romareda y el inicio del estadio del futuro.

Otro concurso en el horizonte

Sin embargo, se han excluido tres paquetes de obras de este contrato, los cuales se licitarán en la primavera de 2026. El primero se refiere a la instalación de tecnología por unos 4,7M €, el segundo a la preparación del césped por 1,5 millones y el tercero a la instalación de asientos, cuyo costo será de aproximadamente 3,5 millones. En total, estos tres contratos ascienden a 9,7M€, que se deberán añadir a los gastos actuales relacionados con el proyecto La Nueva Romareda.

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Se construirá un estadio temporal pronto

En los próximos dos meses también comenzarán los trabajos para la urbanización del área de Parking Norte, donde se construirá una estructura modular para un estadio temporal, donde el Real Zaragoza jugará sus partidos durante las próximas dos temporadas. La alcaldesa Natalia Chueca destacó que construir un estadio temporal fue una muy buena decisión, ya que permitió ahorrar tiempo, garantizar la seguridad de los trabajadores y los aficionados y minimizar las molestias.