El filial Rojiblanco volvió de Alicante con tres puntos tras cosechar una victoria por la mínima (1-2) en el Estadio José Rico Pérez, pero no por eso las imágenes del partido hicieron noticia rápidamente. Los hinchas del Hércules protagonizaron un nuevo episodio de violencia ultra en el fútbol español, que fue condenado por el club y multado por la RFEF.

El Hércules y el Atlético B se midieron este sábado en el Estadio José Rico Pérez, que presentó una asistencia de 6.458 espectadores, menos del 25% del aforo del estadio, que es de 29.500 asientos. Sin embargo, los pocos que acudieron fueron suficientes para montar un lío cuando Omar Janneh sentenció en el minuto 86. un partido en el que los colchoneros fueron superiores al conjunto herculano.

Cuando los jugadores del Atleti estaban celebrando el gol de la victoria, un grupo de ultras los empezó a insultar a gritos, e incluso uno de los fanáticos saltó al césped y otro fue parado por la seguridad. Acto seguido volaron varios objetos hacia los visitantes, y uno de ellos impactó en la cabeza de Jano Monserrate, pero la herida no resultó ser grave.

Al día siguiente, el Hércules emitió un comunicado expresando su más absoluto rechazo a lo sucedido y poniéndose a disposición de la Policía Nacional para identificar a los individuos que causaron el incidente.

Finalmente, el Juez Único del Cómite de Competición de la RFEF decidió sancionar al club con una multa 3.000 euros y apercibición de cierre del estadio al considerar los hechos falta grave.

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— Rubén Uría (@rubenuria) April 12, 2012