El estado del césped del Stade de Genève, en Ginebra, suscita serias preocupaciones horas antes del próximo partido de la Liga de las Naciones entre Suiza y España. Un brote de hongos está devastando el césped, por lo que tanto los jugadores como el cuerpo técnico temen que su estado pueda afectar significativamente al partido.

Desastre a pocos días del partido

El césped del Stade de Genève, se ha convertido en una fuente de graves problemas a pocos días de un importante partido de la Liga de las Naciones. La semana pasada, los jugadores Marc Cucurella y Robert Sánchez, que participaron en el partido del Servette contra el Chelsea en la Europa League, dieron al personal de la selección española información preocupante sobre el estado del terreno de juego.

La epidemia de hongos que ha infestado el terreno de juego ha convertido muchas zonas del campo literalmente en un marrón. La federación suiza de fútbol intentó rectificar la situación antes del partido, pero la magnitud de los daños es inmensa. Los hongos han hecho estragos en el terreno de juego, destruyendo la hierba y dejando zonas vacías y terrosas que dificultan el juego normal. La situación es tan grave que el miércoles los equipos del Servette y del Chelsea se vieron obligados a trasladar los entrenamientos al estadio Balexert, más pequeño y sede del equipo juvenil del Servette.

© Michał Nowak

¿Qué pasará con los partidos en el estadio ginebrino?

La Federación Española de Fútbol (RFEF) fue informada de los problemas en el estadio por la Asociación Suiza de Fútbol. Los suizos han indicado que desean que el partido se dispute en el mejor terreno de juego posible. A pesar de la gravedad de la situación, Ginebra sigue siendo la sede del partido, aunque la federación está a la espera de nuevas gestiones por parte de los organizadores para solucionar los problemas del césped.

La situación en la que se encuentran los organizadores es extremadamente difícil. Por un lado, está la presión de jugar el partido a tiempo y, por otro, la necesidad de ofrecer condiciones adecuadas a los jugadores de ambos equipos. Todo el mundo espera que en los próximos días sea posible reparar al menos parcialmente el césped y permitir que el partido se juegue a un nivel adecuado.

© Michał Nowak

No sólo Ginebra

El problema del césped en Ginebra forma parte de un problema más amplio que afecta a otros estadios de Suiza, incluidos los de Sion y Lucerna. Tres hongos diferentes están atacando los estadios, dañando el césped, que es más adecuado para partidos de aficionados que para encuentros internacionales de fútbol. Aunque se ha decidido pintar el campo de verde para mejorar al menos visualmente su aspecto, el problema sigue sin resolverse. Incluso se barajó la opción de una sustitución exprés del terreno de juego, pero los elevados costes (que alcanzan los 600.000 francos suizos) y los problemas logísticos hicieron que se rechazara esta idea.