El 10 de septiembre se celebró una reunión en el Palacio de María Pita entre el Concello de A Coruña y el Deportivo. También participaron miembros de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

A la espera de la inspección de la FIFA

El tema central de la reunión fue la necesidad de unir esfuerzos para promover la candidatura de la ciudad como sede del Mundial de 2030 y comenzar los preparativos para la visita de la delegación de la FIFA, prevista para el 24 de septiembre. El Ayuntamiento valoró el encuentro con el club, definiéndolo como una reunión constructiva en un ambiente cordial, donde todas las partes mostraron la máxima cooperación en favor de este evento clave. Se subrayó la importancia de la coordinación, colaboración y cooperación entre todas las partes para garantizar que la organización del Mundial sea un impulso para la imagen global de la ciudad y una oportunidad para el crecimiento del club. Un Riazor más grande para un Dépor más grande, fue el mensaje transmitido por el concejal del Concello de A Coruña, Gonzalo Castro.

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En busca de fuentes de financiación

Sin embargo, el Deportivo de La Coruña advirtió que no cuenta con el presupuesto ni patrocinadores necesarios para cubrir los costes de posibles obras en el Estadio Abanca-Riazor, pero ofrece toda su cooperación en su posible ejecución, una vez que se aclaren las dudas planteadas en diversas reuniones y el Concello garantice la obtención de los fondos necesarios para llevarlas a cabo. La Xunta de Galicia ha ofrecido cofinanciar las reformas, pero es necesario seguir buscando más fuentes de financiación. De lo contrario, la ciudad podría quedar excluida de la lista final.

Ante estas preocupaciones, el Deportivo se volverá a reunir con representantes del Concello el 21 de septiembre. No obstante, es urgente concretar los planes, ya que faltan menos de seis años para el torneo. Si las obras requieren acciones en varios frentes, tanto el proyecto como la inversión deberán llevarse a cabo rápidamente.

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