El 24 de septiembre de 1957, en Barcelona lucía un sol radiante. Por primera vez en la historia, el Camp Nou se llenó de aficionados, que se reunieron para ver un partido entre el FC Barcelona y... la selección Varsovia.

El nacimiento del estadio más grande de Europa

¿Es el Camp Nou el estadio más reconocible del mundo? Sin duda, es uno de esos lugares que dejan una marca imborrable. O mejor dicho, lo era. Su expansión le hará perder parte de su esencia y esa aura única que lo rodeaba. Por ahora, las obras de construcción del Spotify Camp Nou avanzan según lo previsto, aunque las imágenes de las grúas y el polvo nos parten el corazón. Pero, ¿cómo empezó todo en esta mítica cancha?

El terreno de juego del nuevo estadio se cavó 8 metros por debajo del nivel del suelo, rodeado por gradas uniformes y de perfil suave en dos niveles. Su capacidad original fue de 93.053 espectadores, aunque ya en los planos iniciales se contemplaba una futura ampliación que podría llevar el aforo hasta los 150.000 aficionados.

Una gran inauguración y un rival inesperado

La inauguración oficial se celebró el 24 de septiembre de 1957, aunque aún faltaban algunos detalles por finalizar. Inicialmente, se invitó al Legia de Varsovia para disputar el partido inaugural, pero por decisión de la Asociación Polaca de Fútbol, fue un equipo formado por jugadores de toda Polonia el que viajó a Barcelona bajo el nombre de Varsovia XI, luciendo el emblema de la sirena en sus camisetas. El encuentro, con 90.000 espectadores en las gradas, terminó con victoria de los locales por 4:2.

Uno de los jugadores polacos, Henryk Szczepański, recordaba el partido de esta manera: Viajamos a Barcelona para la inauguración de su estadio, creo que por Ámsterdam, pero no era un partido planificado con antelación. Barcelona tenía 24 jugadores en el banquillo, nosotros éramos 13. Once jugaron, dos esperaban, pero dos ya estaban fuera al final del primer tiempo y nos quedamos con los once justos para la segunda parte. Poder jugar ese partido fue una experiencia increíble para nosotros. Los rivales eran fuertes, no eran jugadores técnicos como Messi, Neymar o alguien de ese estilo, pero iban rapidísimo, parecía que volaban. No había líderes claros, pero sí un equipo muy unido. (...) En el descanso, todos nos tiramos al suelo mirando al cielo, rogando a la Virgen para poder recuperar el aliento.

El nuevo estadio se llamó sencillamente Estadi del FC Barcelona. Este nombre fue confirmado en un referéndum del club en 1965, aunque entre los aficionados ya se había impuesto una denominación más simple: Camp Nou (el estadio nuevo). En la temporada 2000/01, otro voto entre los socios del club ratificó oficialmente el nombre de Camp Nou. En las décadas siguientes, el estadio más grande de España fue escenario de eventos tan históricos como el Mundial o los Juegos Olímpicos.