El Hamburger SV se prepara para una revolución en su estadio que podría darle beneficios millonarios. Aunque el club se enfrenta constantemente a la realidad de jugar en la 2. Bundesliga, en el horizonte se vislumbran ambiciosos planes no sólo para aumentar la rentabilidad, sino también para desarrollar las infraestructuras.

Estabilidad financiera a pesar de los tiempos difíciles

El HSV afronta su séptima temporada consecutiva en la élite del fútbol alemán. A pesar de las dificultades deportivas, la dirección del club puede presumir de unos resultados financieros impresionantes. Por tercer año consecutivo, el club registrará beneficios, como en los dos años anteriores, con una suma de siete cifras. Se trata de un gran éxito, especialmente en el contexto de las realidades financieras de la segunda división, donde los presupuestos de los clubes son significativamente menores en comparación con la Bundesliga alemana.

Un elemento clave de la estrategia del HSV es la inversión en el Volksparkstadion, un estadio que, aunque se terminó de construir en 2000, sigue generando importantes ingresos para el club. Con un aforo de 57.000 localidades, el estadio presenta una de las mejores cifras de asistencia del país. La temporada pasada los partidos en casa atrajeron a una media de unos 56.000 espectadores por partido, lo que sitúa al HSV justo por detrás de los principales clubes alemanes, como el Borussia Dortmund, el Bayern de Múnich, el Eintracht de Fráncfort y el Schalke 04.

La elevada demanda de entradas ha llevado a las autoridades del club a elevar sus previsiones de asistencia para la presente temporada. En lugar de la media prevista de 40.000 espectadores por partido, el Hamburgo planea atraer a 50.000. Cada partido con entradas agotadas deja en las arcas del club unos 1,5 millones de euros, lo que demuestra el enorme potencial del estadio como fuente de ingresos.

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Inversión de futuro

Para mantener el alto nivel de satisfacción de los aficionados y aumentar los ingresos, el HSV tiene previsto seguir invirtiendo en la modernización del estadio. Antes de la Eurocopa, celebrada en Alemania, las autoridades del club ya habían gastado cerca de 30 millones de euros en renovaciones. Ahora están previstos otros 10 millones de euros, que se emplearán en modernizar los quioscos de restauración y aumentar la variedad de productos ofrecidos. Con ello, el club espera obtener beneficios adicionales en los días de partido.

Uno de los elementos clave de este proyecto es también la posible comercialización del nombre del estadio. Aunque actualmente el estadio se llama Volksparkstadion, el club está considerando la posibilidad de asociarse con una empresa para obtener ingresos adicionales. Sólo en la 2. Bundesliga, el HSV espera ingresar unos cuatro millones de euros al año por los derechos de denominación del estadio. El club está en conversaciones con las partes interesadas, pero ha estipulado que no quiere asociarse con empresas que no tengan fuertes vínculos con Hamburgo o el HSV, como ha ocurrido en el pasado.

Aunque el club hamburgués no juega de la Bundesliga, el Volksparkstadion será la sede de las copas europeas. El Dinamo de Kiev, que se trasladará aquí para los partidos de la Europa League dejando el Arena Lublin polaco, donde jugó la eliminatoria, se beneficiará de las amplias instalaciones del estadio. El Lazio y el Ferencvaros húngaro, por ejemplo, volarán a Hamburgo. Los partidos de la Copa de Europa impulsarán aún más la rentabilidad del estadio.

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Interés de los aficionados y éxito comercial

Además de la mejora del estadio, el HSV también puede presumir de éxito en otras áreas comerciales. La temporada pasada, el club vendió 70.000 camisetas, y este verano ya ha vendido más de 30.000. Se han vendido los 50 palcos VIP y los 2.000 asientos business, lo que demuestra el gran interés que despierta el club incluso en segunda división.