Donbass Arena – descripción del estadio

Cuando se inició la construcción en Donetsk, Polonia y la oferta de Ucrania para albergar la Eurocopa 2012 aún era un sueño lejano. Sin embargo, esta inversión fue uno de los argumentos que respaldaron el intento. El primer golpe de pala en la tierra ocurrió el 27 de junio de 2006 y desde el principio, el terreno, al igual que el propio Shakhtar, fue financiado de manera privada por Rinat Akhmetov, el hombre más rico no solo de Ucrania, sino también de Europa.

Hay un dicho que dice que las inversiones privadas no suelen ser tan costosas ni sufren tantos retrasos como las realizadas por las autoridades públicas. El primer punto no se cumplió aquí, ya que el costo final fue un 40% más alto que las estimaciones iniciales (400 millones de dólares en comparación con 250 millones de dólares). Sin embargo, el segundo punto resultó ser cierto, ya que el estadio se terminó antes de lo previsto, a diferencia de los recintos públicos construidos para la Eurocopa 2012.

La ceremonia de apertura se llevó a cabo el 29 de agosto de 2009, a pesar de la finalización temprana. Ese día es una festividad nacional de la minería y también es el día festivo de Donetsk. Una ocasión digna de una buena celebración, se podría decir. Y eso resultó ser cierto para la Donbass Arena, que albergó un concierto de la estrella estadounidense Beyoncé, entre otros eventos esa noche. Las multitudes acudieron al estadio, al igual que lo hacen para el fútbol, aunque los llenos totales ocurren raramente. Aún así, cuando ocurren, el estadio puede estar lleno por encima de su capacidad, como sucedió en mayo de 2010, cuando el Dynamo de Kyiv llegó para terminar la temporada. 52 518 personas presenciaron ese partido, una cifra superada solo una vez, cuando el Shakhtar celebró su 75 aniversario en mayo de 2011.

La forma simple y universal del estadio se asemeja a un platillo volador. La estructura del techo está inclinada de norte a sur para dejar entrar más luz solar y permitir una mejor circulación del aire, pero aún así el club necesita usar lámparas para mejorar la calidad del césped. Eso también puede deberse a las gradas, que son muy altas (divididas en 3 niveles, algo poco común para estadios de este tamaño). El vidrio domina las fachadas y, por la noche, la iluminación hace que el estadio brille intensamente. Irónicamente, los colores no son los del Shakhtar, sino... los de los rivales locales, Metalurh. O al menos así es como algunos lo interpretan, porque el azul y el amarillo son también los colores nacionales después de todo. Se creó un gran parque de unas 25 hectáreas rápidamente mientras se terminaba el estadio.