GelreDome – descripción del estadio

El estadio de Gelredome en Arnhem necesitaba una renovación desde la década de 1980, pero no fue hasta que los Países Bajos fueron elegidos como sede de la Eurocopa 2000 que la ciudad pudo hacer realidad su sueño. Y ese sueño parecía increíble: el primer estadio de Europa que combinaba un techo retráctil, un campo deslizante y la capacidad de enfriar o calentar todo el recinto. En pocas palabras, el estadio más versátil de Europa.

Este desafío único fue asumido por Alynia Architecten. Para hacerlo económicamente viable, se creó una estructura de acero simple sin espacio para asientos en las esquinas, que se convirtió tanto en las paredes exteriores del estadio como en el soporte para dos segmentos redondeados del techo móvil.

Las gradas se construyeron principalmente con concreto prefabricado, aunque hubo una notable excepción en la grada sur. Se utilizó acero mucho más ligero para reducir su peso. Después de todo, debajo de ella había una apertura de 85 metros que permitía que el campo se deslizara y descansara en condiciones óptimas durante los conciertos. El campo se mueve sobre una plataforma de 11 000 toneladas, una solución que desde entonces se ha replicado en otros estadios de todo el mundo.

El diseño permitió un aforo de 26 000 asientos (la gran mayoría de ellos fabricados con muebles reciclados), aunque la capacidad tuvo que aumentarse temporalmente a 30 000 para cumplir con los requisitos de la Eurocopa 2000 de la UEFA. Esta cifra incluye 49 palcos repartidos en dos pisos del lado oeste; para conciertos, la capacidad puede llegar a 41 000 personas.

Cuando todas estas nuevas tecnologías llegaron en 1998, el estadio atrajo a grandes multitudes de seguidores del Vitesse. La asistencia al estadio pasó de aproximadamente 8000 por partido a 21 000 y más, pero esta entusiasmo demostró no durar mucho tiempo. Después de una década, la asistencia bajó considerablemente, promediando menos de 20 000 personas por partido, lo que llevó a una reducción de la capacidad en 2016.

No solo el tamaño de la audiencia fue un problema. La empresa del estadio, que tenía previsto pagar sus propias deudas, necesitaba un apoyo público significativo, lo que llevó a que el Gelredome fuera comprado por el municipio en 2003 por 19 millones de euros, una fracción de los 75 millones de euros pagados para construirlo solo 5 años antes. También el Vitesse necesitó una ayuda significativa en aquellos días. Solo después de que tanto el estadio como su inquilino se recuperaron, el municipio vendió el estadio nuevamente a una entidad privada, el desarrollador Eurocommerce.

Gracias a su versatilidad, el estadio alberga numerosos eventos cada año, no solo de fútbol. De hecho, la gran mayoría de espectadores acuden a otros eventos, siendo los conciertos el doble de populares que los partidos de fútbol. Aunque es difícil encontrar un artista importante que no haya estado en el Gelredome, esto no significa que no se utilice lo suficiente para el fútbol. El Vitesse lo utiliza de manera regular, el Twente, PSV y la selección nacional ocasionalmente, además de los juegos de torneos, como la Eurocopa 2000 y la Eurocopa 2007 (Sub-21).