Múnich se postula para albergar otra edición de los Juegos Olímpicos, pero el emblemático Olympiastadion München está quedando obsoleto. La renovación del techo se ha revelado necesaria, pero los costes han aumentado considerablemente desde 2022.

Los costes, demasiado elevados para la ciudad

No 85 millones como estimaron las autoridades inicialmente, ni 200 como se aseguraba posteriormente. La renovación del techo del Estadio Olímpico de Múnich costará hasta 331 millones de euros, cuatro veces más de lo previsto en 2022.

En el momento de la inauguración en 1972, el techo era una joya arquitectónica, pero hoy hace que los costes de renovación sean extremadamente elevados. Esto se debe a que, según ha podido saber TZ, se necesitan 12.000 elementos fabricados especialmente para esta ocasión para llevar a cabo las reparaciones. El revestimiento de vidrio acrílico de 78.000 metros cuadrados es asimétrico y único en el mundo, razón por la cual el estadio figura en la lista de los 25 estadios más extraños del mundo.

El Ayuntamiento está buscando fondos para la renovación del techo en el estado de Baviera, el gobierno alemán, e incluso está considerando solicitar financiación a la Unión Europea. La obra tiene especial importancia porque Múnich quiere ser sede de los Juegos Olímpicos de Verano por segunda vez en la historia, con el objetivo de hacerlo en 2036, 2040 o 2044. Los alemanes quieren que el Olympiastadion sea la sede central de los Juegos, pero su estado actual lo hace imposible.

© Sandro Halank | El recinto se construyó específicamente para los Juegos Olímpicos de 1972.

El dinero escasea, las obras se complican, pero Múnich no se rinde

Las obras de renovación comenzaron en 2023, pero resultó que el estado de las instalaciones era peor de lo esperado. Como consecuencia, las obras se prolongarán: el estadio será cerrado este mes de octubre y, en 2026, si la ciudad consigue reunir el dinero necesario, comenzarán las reparaciones del techo. La reapertura está prevista para 2028, pero las obras no finalizarán hasta un año después.

Y aunque desde que se anunció el proyecto en 2022, el coste de la renovación del techo se ha cuadruplicado, la mayoría de los políticos están convencidos de que la renovación debe completarse. La renovación es esencial para que el estadio siga funcionando, argumenta el representante de la CSU, Manuel Pretzl, citado por TZ. Los costes son extremadamente elevados, pero esperar a que se derrumbe el techo no es, obviamente, una opción, coincide Anne Hübner, líder del SPD de Múnich.