Los conciertos en el Estadio Metropolitano son un problema para los vecinos de la zona, que se están organizando en la línea de sus vecinos del Bernabéu para obligar al club a cambiar su planteamiento. No sólo les molesta el ruido o los atascos, sino también los problemas de cobertura.

Los conciertos "roban" cobertura a los vecinos del Metropolitano

Los vecinos del Riyadh Air Metropolitano tienen problemas de cobertura desde que en 2015 se retiró la última antena que había en la azotea de un edificio por motivos de salud, pero los conciertos en el estadio han empeorado notablemente la situación. Según informa 20 Minutos, compartir internet con una multitud de 60.000 personas provoca que la red deje de funcionar. Esto interfiere en el ocio, el teletrabajo incluso los pagos en los comercios locales.

En respuesta, los vecinos del distrito de San Blas-Canillejas han iniciado una recogida de firmas para exigir la instalación de antenas. Aunque el asunto es competencia de las empresas de telecomunicaciones y del Ministerio de Transformación Digital, las autoridades del distrito aprobaron una moción en la que instan al Gobierno a incluir el distrito en el Plan para la Conectividad y las Infraestructuras Digitales.

Exigimos la inversión en infraestructuras de red en nuestro barrio para evitar la exclusión digital y garantizar que todos los vecinos puedan acceder a los servicios digitales básicos de forma pertinente y eficiente, reclaman los vecinos, citados por 20 Minutos.

Sin embargo, esta no es la única condición que los vecinos ponen a los conciertos. Aunque aseguran que no pelean por su cancelación, lo que sí quieren es la insonorización del estadio. Ya que el Ayuntamiento defiende al Atlético de Madrid alegando que no se superan las normas de sonido, las asociaciones de vecinos contrataron a una empresa especializada para realizar mediciones. Los vecinos de San Blas-Canillejas aún no han dicho su última palabra.

© Grzegorz Kaliciak | Uno de los argumentos de los vecinos de San Blas-Canillejas es que el estadio no se construyó hasta 2017 y ellos ya vivían allí antes.